Algunos vecinos de Santa Eugènia que han ido a ejercer su derecho al voto no han podido hoy emitir sus papeletas debido a que no figuraban en el censo electoral y no estaban informados de ello, según explican fuentes de la oposición municipal, que atribuyen el problema al proceso de depuración del padrón municipal iniciado por el ayuntamiento en el año 2017 y que culminó el pasado año con la baja de más de 220 personas que, según la institución municipal, ya no residen en el municipio y por ello no pueden figurar en el padrón.

En este sentido, Joan Riutort, portavoz del grupo independiente de Santa Eugènia, ha denunciado hoy que, a pesar de la legalidad del procedimiento realizado por el Ayuntamiento, "el problema es que no se notificó personalmente a los afectados que iban a ser dados de baja del padrón y algunos no se habían enterado hasta que han ido hoy a votar".

Antes de iniciar el procedimiento de baja del padrón, la Policía Local visita en dos ocasiones los domicilios de las personas que, en principio, ya no viven en la localidad. Si en la segunda ocasión que se visita la casa no se encuentra a los empadronados estos entran a formar parte del listado de bajas de oficio. En julio de 2018 se publicó en el Boib el listado de las personas que se han dado de baja.

"El problema", señala Riutort, "es que nadie mira el Boib". Esta mañana se han constatado un mínimo de tres casos de personas que, a pesar de seguir residiendo en Santa Eugènia, no han podido votar porque sus nombres no aparecían en el censo ."Creemos que el Ayuntamiento tendría que haber notificado personalmente a esta gente que iba a ser dada de baja, dejando por ejemplo un papel por debajo de la puerta avisándoles", añade Riutort. De esta forma, los interesados hubieran tenido tiempo de tramitar su reincorporación al padrón después de demostrar que siguen residiendo en Santa Eugènia y, en caso contrario, podrían haberse dado de alta en el padrón de su nueva localidad en el caso de haber dejado el municipio del Pla. "Nuestra queja principal es que no se haya informado personalmente a la gente, es moralmente reprobable", concluye el portavoz independiente, que avisa que el problema se repetirá en las próximas elecciones autonómicas y locales.