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Lluís Segura Seguí: "El gran reto de Llucmajor es superar la desestructuración y el individualismo"

"La política es un ejercicio de inteligencia creativa y de capacidad de generar acuerdos", defiende

"Ser concejal es una experiencia extraordinaria", admite Segura. T. O.

"Nos encontramos un Ayuntamiento con más de 40 millones de euros de deuda y hemos saneado la hacienda municipal en cuatro años. Ahora estamos en condiciones de empezar a construir. Llucmajor necesita espacios para sus entidades de creación cultural (la escuela de música, la banda, las agrupaciones folklóricas, los grupos teatrales, etc). Ahora podemos empezar a invertir. Pero el futuro está en manos de la ciudadanía. Ellos juzgarán si nos hemos hecho merecedores de cuatro años más para continuar el cambio empezado en 2015. Y, pase lo que pase el 26 de mayo, la ciudadanía nunca se equivoca", sostiene el concejal Lluís Segura.

P Esta legislatura Llucmajor ha hecho más Memoria Histórica que nunca: en la iglesia, el cementerio, el Pou de s'Àguila...

R Se han exhumado restos de cuatro personas en el cementerio y tres más en el pou de s'Àguila. En la misma línea, hemos nombrado hijo ilustre a Joan Monserrat Parets, pedagogo, dirigente socialista y concejal, asesinado por los fascistas en 1937. Nos queda un homenaje a los 27 llucmajorers asesinados tras el golpe de estado. Algunos dicen que llegamos 40 años tarde, y tienen razón. Por eso me he implicado en este proyecto de memoria histórica y democrática desde el primer día que tomé posesión como concejal.

P Se han creado las interesantes Jornades d'Estudis Locals.

R La iniciativa puesta en marcha por mi antecesora se materializó en noviembre de 2017 y este año vamos por la tercera edición, que estará dedicada a Maria Antònia Salvà, con motivo del 150 aniversario de su nacimiento. Será la primera semana de noviembre.

P Sigue siendo una asignatura pendiente el Teatre Municipal.

R Llucmajor alberga el edificio cinematográfico más antiguo de Mallorca, ya que el cine Recreatiu, cas Coix, data de 1877. Para mí, se trata de un edificio histórico singular que debe ser preservado, por motivos arquitectónicos y sentimentales. Sin embargo, la legislación española nos obliga, absurdamente, a licitar una convocatoria pública para poder proceder a la compra de este edificio, y no tenemos más remedio que acatar la legislación, nos guste o no.

P ¿No debería convocar un municipio como Llucmajor unos premios literarios, certamen-concurso de narrativa, poesía, investigación-ensayo?

R La promoción cultural lleva 24 años de retraso en Llucmajor, los mismos que ha gobernado la derecha, cuya idea de cultura no va más allá de un folklorismo plagado de tópicos y lugares comunes. Pero para impulsar ayudas económicas a la creatividad necesitábamos, antes, liquidar los más de 40 millones de deuda que nos encontramos en 2015. Ojalá podamos hacerlo en los próximos años.

P ¿Hay un proyecto relacionado con una familia de titiriteros?

R La familia Ballester es heredera del legado de Antonio Faidella, el Pericu, uno de los titellaires más famosos del s. XX que se instaló en Llucmajor en 1939. Tenemos la obligación de encontrar un espacio donde preservar este legado que contiene piezas con más de cien años de historia y exhibirlo en las condiciones que se merece.

P ¿Estaba Llucmajor demasiado dormido en materia cultural?

R Llucmajor empieza a despertar, después de 24 años de gobiernos autistas hacia todo lo que representa la cultura. En los últimos dos años, hemos querido zarandear las consciencias con un régimen de eventos cercano a las cien representaciones anuales, entre conciertos, teatro, conferencias, etc. Los ciudadanos se merecen recuperar el placer de salir de sus casas y disfrutar de actividades de primera calidad, y no hemos escatimado esfuerzos para ello.

P ¿Qué cambios y/o mejoras impulsadas en materia de Fiestas y Ferias destacaría?

R Todas las ferias que se celebran en Mallorca padecen las mismas amenazas: un modelo histórico con dificultades para adaptarse a los nuevos tiempos y un público que, cada vez más, compra por internet y que solamente es atraído por ferias con un marcado componente gastronómico. Tenemos un reto importante, al igual que lo tienen en Sineu o en Inca, pero no podremos superarlo si no conseguimos implicar a toda la sociedad civil del municipio.

P Gràcia sigue pendiente de reapertura al público sin riesgos...

R Pertenece a la Iglesia. El Ayuntamiento, desde el respeto más absoluto hacia todas las creencias, debe mantenerse al margen de las decisiones que tomen sus legítimos propietarios. Sin embargo, dada la escasez de espacios adecuados, agradecemos de corazón la buena disposición del clero cada vez que hemos solicitado su colaboración para llevar a cabo un evento. Por ejemplo, los franciscanos del Convent de Sant Bonaventura, que son grandes melómanos, nos han cedido su iglesia para diversos conciertos que, sin su ayuda, no habrían sido posibles.

P Como filósofo, una reflexión sobre el camino que debería seguir Llucmajor en el futuro.

R El gran reto de Llucmajor es superar la desestructuración social y el individualismo provocado, primero, por el franquismo y, después, por una concepción autoritaria de la política que ha radicalizado la escisión entre el ciudadano y sus órganos de gobierno. Hoy, demasiada gente ve al Ayuntamiento como algo ajeno, incluso, en algunos casos, como un adversario. Existe un interesado desprestigio de la política, que esconde el germen del fascismo. Hay mucha pedagogía por hacer, porque el Ayuntamiento no son solamente los concejales o los funcionarios. El Ayuntamiento somos todos. Por ejemplo: no podemos dejar, simplemente, que el Ayuntamiento nos organice las ferias. Si las ferias no son un proyecto compartido por toda la ciudadanía, no tienen ningún sentido. Hay que recuperar el espíritu asociacionista que tantas cosas buenas produjo antes del golpe de estado del 36. Llucmajor fue declarada ciudad hace cien años, pero no debemos dejar de ser pueblo para convertirnos en ciudad. No podemos olvidar qué significa "ser un pueblo": estar implicado en un proyecto colectivo que nos supera y que nos compromete en una determinada actitud hacia nuestros convecinos.

P Miembro de Esquerra, de hecho, conseller nacional. Presos políticos-políticos presos, polémico juicio, políticos y Jordis que suman días y días en prisión, lazos amarillos... ¿Cuál es su postura al respecto?

R España perdió su oportunidad de convertirse en un estado moderno, plural y tolerante en el 78. Una demostración de tolerancia y de respeto habría sido declarar oficiales a todos los efectos las cuatro lenguas del Estado y ni siquiera se planteó. Con el rearme de la ideología más reaccionaria de la época Aznar, se consuma un proyecto nacionalista español basado en la exclusión y en el desprecio hacia las periferias. Lo padecen en Galicia, en Euskal Herria, en Cataluña y también en Balears. Resulta cómico que los mismos que presentaron una moción al Parlament balear para afirmar que "els països catalans" no existen, después vengan a Palma a defendernos y a luchar para evitar que las islas se integren en los países catalanes. Lo típico del nacionalismo excluyente español es inventar enemigos imaginarios para después justificar sus políticas agresivas. Cataluña y España no deberían ser enemigas. Yo no lo deseo. Pero todos hemos visto quien ha propuesto una vía pacífica y democrática para solucionar el problema y quien ha propuesto la vía de la represión violenta y las cargas policiales contra inocentes.

P ¿Qué pasará en Cataluña? ¿Reivindica los Països Catalans?

R Nadie tiene más claro que los Països Catalans son una realidad que aquellos que llevan trescientos años intentando, sin éxito, su desaparición. España es un gran país y debería tener un proyecto social, cultural y económico autónomo, sin necesidad de imponerse por la fuerza, ni de las armas ni de la ley. Sus ciudadanos lo merecen. En cambio, el Estado no tiene nada más que ofrecer a parte de represión. Es la típica historia del rey que quería obligar a sus súbditos a amarle. No funciona. Hay cosas que no pueden provocarse de forma deliberada. Nadie ama por obligación. Y mucho menos cuando te maltratan, te insultan y te desprecian. Si el Estado español desea que los ciudadanos de Cataluñ se sientan a gusto, debe intentar otras cosas. De lo contrario, no hay marcha atrás posible.

P ¿Teme por el futuro de la lengua catalana?

R Si nos ceñimos al ámbito insular, la amenaza es muy real. Hoy, más de la mitad de los habitantes de estas islas han nacido fuera. Y no hemos sabido desarrollar políticas amables para que los nuevos mallorquines tengan un deseo voluntario de aprender el catalán. Y sobre esto, gobiernos, medios de comunicación y la sociedad en general somos responsables por igual. Tenemos demasiada facilidad para "girar la lengua". Por ejemplo: ¿Por qué un periódico que se llama "de Mallorca" se publica en español? ¿Por qué vende más? Ya lo dijo Kant: Hay cosas que tienen valor y otras que tienen precio. Preguntémonos, entonces: ¿Qué es, para nosotros, la lengua?

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