Las típicas jornadas de pancaritats y salidas de los salers (jóvenes quintos) se multiplican esta semana. Sin duda alguna, se trata de un auténtico cóctel de animación, tradición, gastronomía, devoción, entretenimiento, marcado ambiente familiar y gran compañerismo.

Montuïri celebró en la mañana de ayer, Martes de Pascua, la romería del Dia del Puig. A las nueve de la mañana, como es tradición, el alcalde entregó la vara a quien en este día había sido nombrada batlessa des Puig, Francisca Maria Niell Gomila. A continuación, la comitiva encabezada por la banda de música inició su recorrido por la calle Major hasta el Pou des Dau, desde donde los romeros marcharon los cuatro kilómetros a pie por el camí Vell hasta el Puig de Sant Miquel. En la cima, comieron las últimas panades i rubiols y tuvo lugar la final del XXIV campeonato local de tella en el que intervinieron los diez clasificados en la fase previa celebrada en la Semana Santa y el campeón del pasado año. Ganó Pep Nicolau y en segunda y tercera posiciones, Maties Verger y Joan Ramis, respectivamente.

A las once se ofició la Misa de la Mare de Déu de la Bona Pau en la ermita y luego hubo los bailes mallorquines al compás de la banda de música. No se celebró este año la tradicional comida popular en la cima del montículo puesto que ya fue suspendida el día anterior a causa de los factores meteorológicos. De ahí que la bajada oficial hacia el pueblo se adelantó a las dos de la tarde.

Francisca Maria Niell Gomila ejerció de Batlessa des Puig 2019. Por unanimidad de todos los concejales, así lo decidió el Ayuntamiento en el pleno que tuvo lugar el jueves 4 de abril.

El Batle o Batlessa del dia des Puig es una distinción honorífica que otorga el Consistorio de Montuïri para reconocer una persona que haya destacado en ámbitos de cultura, deporte o acción social en el municipio. El Dia del Puig recibe la vara de alcalde y preside los principales actos de la fiesta, tales como la subida al Puig de Sant Miquel, la misa en el oratorio o el ball de bot. La figura de Batle des Puig proviene de los antiguos obreros encargados del mantenimiento del Puig de Sant Miquel y del oratorio de la Mare de Déu de la Bona Pau cuando antiguamente eran de propiedad municipal.

También es la persona encargada de organizar el pancaritat de la tercera fiesta de Pascua, conocida popularmente en Montuïri como es Dia des Puig y que durante centenares de años viene celebrando la población.

"Especial dedicación"

Francisca Maria Niell Gomila nació en Lloret de Vistalegre en 1966. Es maestra de escuela, especialista en educación infantil y primaria. Desde el curso 2007-08 ocupa plaza titular en el colegio público Joan Mas i Verd de Montuïri, centro en el que había ejercido con anterioridad como profesora de religión y de educación infantil. Casada y con dos hijos, reside en Montuïri. Siendo niña, estudió 5º y la segunda etapa de EGB en la escuela montuïrera a la que acudían entonces los alumnos de la vecina localidad de Lloret en transporte escolar para cursar estos cuatro últimos cursos de la extinta educación general básica. El Ayuntamiento valoró su "especial dedicación al pueblo y los méritos contraídos por sus diferentes cargos y ocupaciones altruistas". Francisca Niell fue delegada del Club Bàsquet Montuïri, ha realizado una relevante labor educativa en el colegio público, pertenece al Consell Parroquial; es catequista y participante en la liturgia, miembro de la Associació de Pares del CEIP, colaboradora de la Agrupació de Donants de Sang y, actualmente, presidenta de la Asociación Española de la Lucha contra el Cáncer desde 2013, entidad local a la que accedió desde su creación en 1966 como vocal, luego vicepresidenta y, finalmente, presidenta.

En el Puig de Bonany, en Petra, se registró considerable participación en el pancaritat. Además de residentes en el municipio anfitrión de Petra se registró elevada presencia de ciudadanos de Vilafranca, Ariany y Sant Joan, principalmente, que no quisieron perderse la llamada Tercera Festa de Pasqua. A las 11.30 hubo misa presidida por Mn. Bartomeu Català con bendición de laurel. Acto seguido animación infantil y degustación de las últimas panades. Tampoco faltaron sabrosos rubiols y crespells. Los quintos, nuevamente movilizados.

Y en Algaida se vivió la Festa de la Pau de Castellitx. A destacar los pañuelos rosas, los xeremiers, los juegos, la misa, los quintos y la gastronomía. La mayoría de personas asistentes resaltaron que el tiempo soleado, clima agradable primaveral, jugó a favor.