El famoso toro de Osborne ha mutado de nuevo. La instalación publicitaria, desde hace décadas bien visible junto a la carretera Palma-Manacor, exactamente en una finca agrícola entre Algaida y Montuïri, ha sido ahora pintada de rojo blanco y promociona el Firó de Sóller, a celebrar proximamente y con protagonismo de la batalla de moros y cristianos.

Es la enésima vez que el toro de Osborne cambia de 'traje'. Objeto de constantes pintadas de todos los colores y de todo tipo de reivindicaciones, es de lo más fotografiado por turistas extranjeros. Entre los residentes mallorquines hay división de opiniones por todo lo que el animal 'sufre'.