La procesión del Jueves Santo en Sineu transcurría con normalidad hasta que la noticia de que en el pueblo había personas armadas con metralletas llegó hasta los penitentes provocando momentos de confusión y gran tensión. Agentes de la Guardia Civil y la Policía Local extremaron las medidas de seguridad y tras organizar una batida para localizar a los sospechosos, confirmaron que se trataba de una falsa alarma.

Los hechos ocurrieron sobre las diez y media de la noche, cuando el servicio de emergencias del 112 recibió una llamada alertando de que dos jóvenes, vestidos con ropa oscura y con el rostro cubierto con bragas, paseaban armados por las calles de Sineu. Rápidamente, se movilizaron agentes de la Policía Local varias patrullas de la Guardia Civil.

La procesión del Jueves Santo ya había comenzado, por lo que los agentes extremaron las medidas de seguridad La noticia de la posible presencia de personas armadas no tardó en extenderse entre los asistentes provocando una gran confusión y desconcierto entre algunos de los asistentes. Lo que no impidió los pasos continuaran con el recorrido previsto. Ya en el último tramo, al llegar a la plaza de la iglesia, los policías recomendaron a los padres que llevaran a sus hijos menores a casa.

Las redes sociales y los serviciuos de mensajería instantánea contribuyeron enormemente a que la alarma se difundiera rápidamente. Entre los vecinos del pueblo corrieron como la pólvora los mensajes de Washap insistiendo en que tres jóvenes habían observado la presencia de varias personas armadas.

"Han visto a dos jóvenes encapuchados con metralletas de asalto, bolsas de munición y cascos de protección con orejeras en Sineu. Les están buscando. Ha habido diferentes grupos de personas que les han visto, se ha creado una situación de pánico", rezaba uno de los whasApps difundidos.

Otro destacaba que la presencia de policías con armas largas incrementaba la sensación de miedo: "Los han visto tres jóvenes recién empezada la procesión. No hay más noticias. Los municipales han hecho su trabajo e iban armados, con lo que la gente se ha asustado un poco viendoles con los fusiles yendo arriba y abajo".

Policías locales realizaron una batida por el municipio que se prolongó varias horas, sin encontrar ninguna pista de los jóvenes. Sobre la una y media de la madrugada, los agentes recorrieron los bares del municipio recomendando a los propietarios que los cerraran. Un consejo que fue atendido por la mayoría de locales.

El alcalde del municipio, Miquel Gelabert, asegura que probablemente fue una gamberrada de algunos jóvenes. No obstante, esta mañana en Sineu no se habla de otra cosa.