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Cristina Rihuete: "Somos el único museo de Balears dedicado a un yacimiento prehistórico"

"En el municipio hay 70 yacimientos arqueológicos de diferentes épocas y con estados de conservación también muy diferentes"

Rihuete en el yacimiento de Son Fornés. b.g.

"Desde que me licencié, en el año 1989, y obtuve una beca para la elaboración de la tesis doctoral, nunca me he dedicado a otra cosa que a la arqueología", confiesa Cristina Rihuete Herrada, la directora del Museu Arqueològic de Son Fornés de Montuïri

P Las primeras excavaciones en el yacimiento talayótico de Son Fornés se realizaron en 1975, ¿desde cuándo trabaja usted en Montuïri?

R La primera vez que vine a trabajar en Son Fornés fue en 1988, con motivo de la octava campaña de excavaciones. Desde entonces mi trayectoria quedó vinculada al equipo de investigación de la Universitat Autònoma de Barcelona, fundado por Vicenç Lull, y cuya dirección compartimos desde hace una veintena de años con Rafael Micó y Roberto Risch.

P Una catalana que decidió venirse a vivir a Mallorca.

R Fue a principios del año 2000 para coordinar los trabajos que requería la inauguración del Museu Arqueològic de Son Fornés. Desde 2010 compatibilizo la dirección científica del museo con mi trabajo de profesora en la Universitat Autònoma.

P ¿Cuáles son sus funciones?

R Mi dedicación forma parte de mi actividad investigadora como especialista en Prehistoria de las Balears y por ello comparto con mis compañeros de la UAB la dirección del proyecto. Queda plasmado de forma concreta en el convenio de colaboración entre la Universitat Autònoma de Barcelona y el ayuntamiento de Montuïri para la gestión del programa de investigación, conservación y difusión del yacimiento a través del museo.

P ¿Qué implica todo ello?

R Esto significa dirigir y coordinar la ejecución de todas las intervenciones programadas, ya sean campañas de excavación, conservación-restauración, estudio de materiales o incluso mantenimiento. El grupo de especialistas, tanto profesionales como estudiantes, que trabajan para Son Fornés es muy amplio; pero sin Paula Amengual y Lara Gelabert, que lo hacen a tiempo completo desde el museo y desarrollan una extraordinaria labor didáctica, tendría una dimensión social, cultural y educativa muy inferior.

P ¿Cuál es la importancia del yacimiento de Son Fornés en el ámbito mundial?

R Son Fornés es famoso internacionalmente desde que a mediados de los 80 del siglo pasado se editó en Oxford el estudio sobre su ocupación más antigua, la talayótica. Desde entonces, todas las publicaciones relevantes a escala europea y mundial lo citan como uno de los yacimientos clave de esa época en el Mediterráneo occidental. Cuando inauguramos el museo, nuestro reto era que Son Fornés también se conociera fuera del ámbito académico y seguimos siendo el único museo de las Balears dedicado de forma monográfica a un yacimiento prehistórico y a explicar la realidad de las islas anterior a la conquista romana.

P Una fama mundial que repercute en las visitas.

R En consecuencia nos alegra tanto atender todas esas visitas que se desplazan expresamente hasta Montuïri, a veces desde lugares tan lejanos e insospechados como Nueva Zelanda, para conocer los talaiots de Son Fornés.

P ¿Cuántos visitantes tuvieron en 2018?

R El año pasado superamos ampliamente el récord de visitas registrado hasta ahora, tanto en cifras totales (5.876), como parciales. Solamente en los meses de octubre y noviembre atendimos a 1.500 escolares en el programa de visitas guiadas al museo y al yacimiento, y eso que tuvimos que anular bastantes porque fue un otoño especialmente lluvioso.

P ¿Hu bo un punto de inflexión en el número de visitantes?

R Las visitas turísticas crecieron, especialmente después de que El País nos distinguiera entre los 15 yacimientos más espectaculares de España en su sección 'El Viajero'. De todos modos, el público que solo visita el yacimiento y no llega a venir al museo sigue siendo una abrumadora mayoría. Revertir esta situación es una de las razones clave para que nos traslademos.

P Además de Son Fornés, ¿qué otros yacimientos de valor posee Montuïri?

R Gracias al trabajo y la documentación de muchas otras personas, como José Antonio Encinas o, sobre todo, Paco Argente, sabemos que en el municipio hay unos 70 yacimientos arqueológicos de diferentes épocas y con estados de conservación también muy diferentes. Del periodo talayótico destacan la columna del Campanar des Moros, elegida por el famoso arqueólogo francés Émile Cartailhac para ilustrar la portada de uno de los libros de arqueología más importantes de finales del siglo XIX, o los múltiples talaiots que se adivinan escondidos en la garriga de Sabor. En cualquier caso, el único excavado a día de hoy es Son Fornés, y eso que la ampliación de la carretera Palma-Manacor ofreció una magnífica oportunidad para documentar la etapa que precedió a la construcción de los talaiots, pues su trazado afectó a una de las cuevas más interesantes del término municipal que hoy luce de lo más triste tras una reja.

P ¿Cuáles son las principales piezas-tesoro del museo?

R El verdadero tesoro de nuestro museo es que todas las piezas se han excavado y detrás de cada una de ellas hay un descubrimiento. Son capaces de contar historias que van más allá de sí mismas y por eso son materia prima de cultura y conocimiento. En Son Fornés destacan los objetos de uso cotidiano que hablan del quehacer diario de sus habitantes a lo largo de más de mil años, y lo hacen tanto por su excelente conservación como por haber sido recuperados en los lugares en que se fabricaron, emplearon o abandonaron.

P ¿Puede citar algún ejemplo?

R La abundante colección de vajilla talayótica que sirvió para cocinar, conservar y consumir alimentos sigue careciendo de parangón, a día de hoy, en la Prehistoria balear, e incluye piezas únicas como el gran tonel de agua que, con sus más de 80 litros de capacidad, es el más grande de cuantos se conocen y fue modelado a mano con una pericia admirable.

P ¿Y de épocas más recientes?

R Otras piezas interesantísimas hablan por sí mismas a través de las inscripciones que conservan, como la anforita bizantina procedente de la actual Rumanía que, además de salsas, transportaba propaganda política, o el plato-tapadera almorávide recuperado hace ahora diez años y que hace apenas cinco hizo un viaje de ida y vuelta a París, solicitado por el Louvre, para participar en una exposición internacional sobre el periodo andalusí.

P Usted recorre el mundo a causa de su cargo en Son Fornés. ¿Qué tipo de actividad realiza fuera?

R Viajo mucho debido a que nuestro equipo de investigación, que se denomina Asome (Grupo de Arqueoecología Social Mediterranea), también es especialista en la Edad del Bronce del sudeste peninsular y hemos trabajado intensivamente en diferentes yacimientos de Almería y Murcia que a día de hoy son referentes tanto en la metodología de excavación como en las líneas de investigación aplicadas. Esto implica, además, impartir conferencias, seminarios y cursos de especialización, asistir a congresos nacionales e internacionales y participar en el comisariado de proyectos expositivos.

P ¿Qué lugares destacaría?

R Tengo recuerdos especialmente gratificantes de las estancias en varios de los museos de arqueología más famosos del mundo, como el British Museum o el Louvre, así como en los Museos Reales de Bruselas, el Nacional de Madrid o el MARQ de Alicante, que es sin duda la institución más relevante del Estado español. También estoy especialmente orgullosa de los proyectos museográficos en los que hemos participado y que incluyen las exposiciones permanentes del Museo de Almería y del Museu de Arqueologia de Catalunya en la sede de Barcelona, o las exposiciones temporales de las cuevas menorquinas de Càrritx y Mussol que también viajaron por la península e incluso recalaron en la sede del Caixaforum de Palma.

P ¿Es necesario el nuevo centro en las casas de Son Fornés?

R Es totalmente necesario porque se trata de mucho más que de un centro de interpretación. Viene a paliar las deficiencias del museo actual, que es muy hermoso pero ha crecido mucho, está lejos del yacimiento y necesita más espacio para asumir las funciones que se le exigen a un museo del siglo XXI. Las casas de la possessió son óptimas para ello, pues proporcionarán las infraestructuras necesarias de investigación, conversación y difusión para una gestión integral del yacimiento. Trabajaremos y explicaremos la arqueología de Son Fornés al pie del poblado y añadiremos un bien patrimonial más al conjunto, ya que la rehabilitación de las casas pondrá en valor los elementos más destacados de la arquitectura tradicional mallorquina que definen este lugar tan especial del Pla de Mallorca.

P ¿Hay algunos proyectos-iniciativas de futuro interesantes?

R Uno de los proyectos más ambiciosos que tenemos por delante es la documentación íntegra de las estructuras del yacimiento que permanecen escondidas bajo el denso bosque de lentiscos y acebuches. Es impresionante la cantidad de muros que pueden verse en superficie y que la vegetación esconde.

Dado que apenas hemos excavado un 15% de la extensión total estimada, este trabajo no solo resulta pertinente para planificar las intervenciones y delimitar las áreas en reserva, sino que permitirá descubrir, literalmente des-velar, la entidad del poblado en diferentes momentos de su historia.

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