El ayuntamiento de Inca tiene intención de derribar buena parte del muro de hormigón que rodea la plaza del mercado cubierto para abrir este espacio a la ciudad y mejorar la visibilidad hacia las fachadas circundantes con el objetivo de que estas constituyan los nuevos límites de la plaza. El equipo de gobierno presidido por el alcalde Virgilio Moreno conoció ayer los planos del anteproyecto elaborado por la arquitecta catalana Carme Pinós, que ayer se desplazó a Inca para explicar a la corporación los detalles del diseño que ha ideado para este espacio céntrico de la ciudad.
El proyecto contempla la demolición de unos 30 metros lineales del muro de hormigón que van desde la entrada a la plaza por la calle Born hasta el actual acceso al aparcamiento subterráneo. En total, se eliminarán unos 125 metros cuadrados de muro.
La propia arquitecta, que ha asesorado al Ayuntamiento en esta cuestión y cuyo estudio ha elaborado un anteproyecto que más adelante se transformará en un proyecto de ejecución por parte de los técnicos municipales, explicó ayer que el objetivo principal de la intervención es la de "recuperar las fachadas como límite de la plaza y recuperar la plaza para la ciudad", ya que, según apuntó, en la actualidad el mercado cubierto "es un edificio que se mira a sí mismo". "Queremos que las fachadas vuelvan a ser las protagonistas de la plaza, sin quitar importancia al mercado", añadió.
Jardineras
Además de la eliminación de un tramo importante del muro que limita la visibilidad hacia el entorno de la plaza, el proyecto se complementa con la habilitación de jardineras y la siembra de árboles en los espacios en los que ello sea posible, ya que el subsuelo está ocupado por un aparcamiento. "La idea es volver a una escala más doméstica, más acorde con lo que es Inca", señaló la arquitecta.
En este sentido, el alcalde de Inca, Virgilio Moreno, apuntó que la ejecución del proyecto devolverá a la plaza la perspectiva completa de todas las fachadas, ya que "casi todas ellas están catalogadas". Añadió que el proyecto se complementará con la puesta en marcha de un plan que aportará subvenciones a los propietarios para que restauren las fachadas. "En la actualidad, la calle Born se ha convertido en una calle de carga y descarga", lamentó. A su entender, el proyecto permitirá mejorar la estética del centro de Inca, ya que "las fachadas de la calle Born casi podrán verse desde la calle Major", algo que actualmente no es posible por la existencia del muro que rodea la plaza y que ejerce de barrera visual.
Moreno explicó que tras la presentación del anteproyecto se encargará el proyecto definitivo para que "esté hecho este mismo año". El regidor aseguró que existe una partida de un millón de euros para este fin en los presupuestos generales del Estado y que también se ha solicitado financiación al consorcio Bolsa de Alojamientos Turísticos. El proyecto será elaborado por los propios técnicos municipales "con el asesoramiento de Carme Pinós".
El equipo de gobierno pretende que la modificación de esta popular plaza del centro de Inca sea el lugar desde el que se inicie un proceso más ambicioso que debe culminar con la rehabilitación de gran parte del casco antiguo de la ciudad.
