Los accionistas del Camp Nou de Inca acordaron por una amplia mayoría vender al Ayuntamiento sus participaciones. Un total de 341 votos refrendaron la decisión en la asamblea celebrada el pasado jueves en la Casa de Cultura. Sólo se produjeron 13 votos en contra y tres abstenciones.

Los propietarios han decidido vender sus acciones a 6.500 euros a pesar de que el precio de mercado es de 13.000 euros. Cabe explicar que se trata de 450 acciones puesto que el resto se encuentra ya en manos públicas; el Ayuntamiento es el accionista mayoritario. El problema radica en que quedan algunas acciones cuyos propietarios no han sido localizados. Por ello se ha tenido que instar un procedimiento judicial denominado división de la cosa común, que implica la necesidad de que se convoque una subasta.

Segundo postor

A pesar del acuerdo alcanzado, por el que el Ayuntamiento pagará 1,8 millones, la operación podría truncarse si se presentara un segundo postor. Esta opción, aunque posible, se antoja remota debido a que en la actualidad los propietarios mantienen cedido el usufruto del campo por 20 años al Constància, lo cual supondría que un hipotético comprador no podría disponer de las instalaciones hasta dentro de 17 años, cuando vence el convenio de cesión.

Cuando se construyó el Camp Nou, en 1962, se emitieron acciones para sufragar las obras. Estas acciones han ido pasando de padres a hijos, en muchos casos, y otros se supone que han desaparecido. El Ayuntamiento ha ido adquiriendo acciones o recibiéndolas en donación.