Las vacaciones son para divertirse, pero también hay que conocer los riesgos y ser consciente de los límites para que el viaje no sea sólo de ida. Éste es el mensaje de la campaña lanzada por Calvià para evitar conductas de riesgo como el balconing por parte de los miles de jóvenes británicos que cada verano visitan el municipio.

En el punto de mira, una vez más, el turismo de borrachera y excesos que, año tras año, llena las páginas de sucesos de los medios de comunicación. El lema de la campaña es 'Return trip', reforzando esa idea de que el viaje sea de ida y vuelta.

"Disfruta de tus vacaciones en Mallorca, pero asegúrate de que el alcohol no se convierte en el protagonista de tus vacaciones", dice una voz en off en un vídeo con un diseño muy sencillo en que se van intercalando datos como el de que cada año se producen 3,3 millones de muertes en el mundo por el consumo de alcohol, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Se informa además de que una cuarta parte de las muertes de personas entre 20 y 39 años están vinculadas al alcohol. "Los jóvenes empiezan a beber antes y no son conscientes de sus efectos negativos. Mezclar diversión y alcohol puede ser muy peligroso", apunta la voz en off.

El ayuntamiento de Calvià subraya que, con esta iniciativa, pretende "provocar una reflexión, una reacción emocional, poniéndole delante de sus ojos todo lo que puede perder y el daño que puede causar en sus seres queridos si no cambia su comportamiento".

En este sentido, la campaña -que utiliza formatos tradicionales como pósters, pegatinas y posavasos- hace hincapié en que, en ocasiones, las vacaciones tienen un final trágico. "Hay jóvenes que mueren en Mallorca por el abuso de alcohol después de caer de edificios, en peleas o en accidentes de tráfico", se afirma en el vídeo de la campaña.

Víctima del 'balconing'

La iniciativa cuenta con la colaboración del Consulado británico en Balears y de Georgia Hague, una joven británica que trabaja en Magaluf y que ha puesto en marcha recientemente a título individual una campaña para alertar de los riesgos del 'balconing' después de que una amiga suya muriese el año pasado al precipitarse desde la séptima planta del edificio Edén Roc.