La Unidad Rural de la Policía Local de Inca ha logrado capturar a cinco perros implicados en los últimos ataques a rebaños de ovejas en el término municipal de la capital del Raiguer. Àngel Garcia, concejal responsable de Medio Ambiente señaló ayer que "se trata de animales que atacaron ovejas en una finca de la carretera de Mancor y en el paraje de Son Fiol. En uno de los casos se ha logrado localizar al propietario".
El Ayuntamiento ha procedido a la apertura de un expediente para que estos animales, conforme establece la ordenanza, pasen a ser calificados como peligrosos. Esto implica que, para que el propietario siga manteniéndolos en su poder, debe tomar medidas de prevención que se exigen para los animales peligrosos.
Indemnización
El propietario deberá afrontar la indemnización por los animales muertos en caso de que los propietarios de los rebaños se las reclamen. Garcia sostiene que tienen derecho a ello cuando "el agente rural ha identificado plenamente a los animales capturados como autores de algunos de los ataques padecidos".
Cabe destacar que la capital del Raiguer sufrido ataques muy graves estos últimos meses. Garcia recuerda que "solo en una finca del camino viejo de Llubí. Los canes causantes de este ataque aún no han podido ser identificados. No obstante, fuentes de la Unidad Rural explican que se encontraron pelos del perro que causó la matanza. Éstos restos han sido remitidos a un laboratorio especializado ubicado en Madrid. Allí están siendo sometidos a pruebas para determinar la raza y otras características del animal para que los agentes puedan rastrear la zona en busca del posible causante.
Angel García recabando información con un ganadero afectado. P. C.
Por otra parte, el pasado viernes se llevó a cabo una reunión entre el responsable de Medio Ambiente, técnicos del área, los agentes de policía encargados de la zona rural y representantes de la compañía de limpieza de la ciudad. En el transcurso de dicha reunión se debatieron las medidas para localizar a los autores de vertidos de basura en zonas rurales. También se trataron medidas para identificar a perros que, de forma reiterada, ataquen a rebaños en determinadas fincas, como sucedió recientemente en la zona del camino viejo de Muro.
Legalidad
Àngel Garcia explica que se ha tomado la decisión de adquirir cámaras portátiles de vigilancia. Como se van a instalar en fincas rústicas y no van a enfocar ninguna vía pública no existen problemas legales. Basta que el propietario autorice la colocación de los dispositivos.
La idea es colocar las cámaras en lugares estratégicos para que enfoquen al rebaño. Se intentará registrar en vídeo a los animales agresores y posteriormente efectuar batidas en su búsqueda por las fincas próximas.
