Nada más y nada menos que el milagro número 398 en el pueblo de Sant Joan, en la comarca del Pla de Mallorca. Sin duda alguna, la singular Festa del Pa i el Peix, también identificada como el Quart Diumenge, está de lo más arraigada. Ayer, domingo, se vivió el programa de costumbre: romería; actuación de los xeremiers; misa concelebrada en honor a la Mare de Déu de Consolació; ofrenda floral; ball de bot; puesto de venta gastronómica por parte de los quintos y concierto de corales.

Las genuinas coquetes (unas 70 grandes, 60 medianas y unas 500 bolsas pequeñas) se agotaron en torno a las 12.30 horas. De este año también cabe destacar la salutación, tras la misa, del obispo Sebastià Taltavull.

En definitiva, la Festa del Pa i el Peix conserva fieles (aunque el número de creyentes católicos haya descendido de forma drástica) y atractivo principalmente para las familias. Y pronto se cumplirán cuatro siglos exactos.

Por otro lado, cabe destacar que la Fundació Mallorca Literària anuncia para el próximo jueves, a las 20 horas, en la Casa Pare Ginard, Tornar als remeis de sempre, con Fra Valentí.