Sineu es uno de los pueblos con más historia de Mallorca. Ubicado en el centro geográfico de la isla, durante la Edad Media era la Vila Primera, la capital de la Part Forana con residencia real y sede de la institución del Veguer de Fora, encargada de administrar la justicia entre los súbditos del Rey. Este pasado esplendoroso, hoy reflejado en los libros de Historia, ha dejado para la posteridad elementos inmateriales, como el conocido mercat dels dimecres (una herencia de la dominación musulmana), y otros más palpables, como la arquitectura medieval que sigue dominando el casco histórico de la villa, declarado BIC en su conjunto.
Pero si hablamos de elementos concretos, hay uno que destaca por encima de los demás por su gran valor histórico: la Barcella de Sineu. Se trata de una pieza de mediados del siglo XIII, probablemente del año 1242, que servía como referencia en toda la isla para medir las cantidades de cereales y otros áridos en las operaciones comerciales. El ayuntamiento de Sineu conserva la pieza original construida en bronce, pero ha querido dar un paso más encargando una réplica exacta para su futura exhibición permanente. El objetivo es custodiar la original para garantizar su conservación.
Además de la Barcella, el Consistorio ha iniciado un proceso de recuperación de otros elementos históricos que atesoran un gran valor sentimental para los sineuers como los antiguos caparrots, el carro mortuorio y el llamado carro Botot, que servía para transportar agua desde los pozos.
Una pieza única
Sin duda, la Barcella es tal vez el bien material más valioso que conserva el municipio del Pla. "Representa uno de los símbolos más importantes de la capitalidad de Sineu", apunta el alcalde Miquel Gelabert 'Confit' sobre la antigua unidad de medida. "Durante muchos años han venido muchos mallorquines y turistas a ver la Barcella y no han podido porque no estaba expuesta", explica el regidor, por lo que "hemos considerado necesario que un elemento patrimonial tan importante se exhibiese de forma permanente". La solución ha pasado por la construcción de una réplica exacta que reprodujese al milímetro las letras, las formas, el volumen e incluso las imperfecciones de la pieza. El encargado ha sido un herrero de Sineu, Miquel Fontcuberta, que "ha realizado un trabajo minuciosamente perfecto", según 'Confit'. La única diferencia con respecto al original es que la réplica está hecha de acero y no de bronce, por lo que presenta un color diferente. La copia será expuesta próximamente en una vitrina que se está elaborando para que "todo el mundo pueda verla y conocer un poco más nuestra historia", apunta el alcalde de Sineu.
El Ayuntamiento también ha querido conservar los 'caparrots' originales, construidos en 1945 por un maestro artesano de Sineu, Joan 'Escolà', y tradicionalmente vinculados a la Confraria dels menestrals, que salían a representar sus bailes el día de Sant Cristòfol. Las figuras estuvieron un largo periodo casi olvidadas hasta que en 2001 la agrupación Copeo de Sineu empezó de nuevo a sacarlos durante las fiestas, aunque su deterioro era evidente.
Durante esta legislatura se ha firmado un convenio con la familia Mulet, propietaria de las figuras, para realizar cuatro réplicas exactas que seguirán participando en las fiestas populares, mientras los originales se expondrán en el Ayuntamiento.
Por otra parte, el carro funerario y el 'botot' también han sido recuperados después de un proceso de búsqueda de las piezas originales, que finalmente aparecieron en una finca ubicada entre Inca y Selva. "Hicimos las gestiones pertinentes y nos las llevamos a Sineu, pero su estado era malo", explica Gelabert, por lo que se contrató al artesano sineuer Tomeu Jaume 'de sa Riba' para su restauración. "El resultado es excelente", aplaude el alcalde. Las piezas serán expuestas por Sant Marc y la Fira mientras se busca un emplazamiento definitivo para su custodia y conservación.
Sineu quiere que su pasado permanezca vivo. "Recuperar y poner en valor bienes materiales que forman parte de nuestra historia es contribuir a estar orgullosos de quienes somos y de donde venimos", concluye el alcalde.
