A propuesta de los ediles de Alternativa, el pleno celebrado el jueves en Pollença aprobó con el voto a favor de todos los grupos a excepción del PP, que votó en contra, la declaración del municipio como "antifascista" y "a favor de la convivencia en la diversidad".

La propuesta implica la modificación de las ordenanzas municipales para no autorizar la ocupación de la vía pública, la cesión de espacios municipales o la distribución de publicidad para "dificultar la propaganda y actividades que hagan apología del franquismo, el nazismo o inciten a la violencia o la discriminación por razones de origen, nacionalidad, sexo, raza, religión, condición social u orientación sexual".

Mientras se tramitan las modificaciones normativas, el Ayuntamiento denegará el uso de la vía pública o locales públicos a personas o colectivos que fomenten este tipo de apología de la violencia o la discriminación.