Un grupo de madres y padres de alumnos de sa Pobla ha expresado su preocupación por las condiciones que tendrá el nuevo colegio público que se ubicará provisionalmente en el edificio municipal de Can Cirera Prim, equipamiento aprobado en el último consell de Govern, y han preparado una batería de preguntas para formular a los responsables de la conselleria de Educación que mañana participarán en una reunión informativa en el espacio de sa Congregació.
Una de las mayores preocupaciones de estos padres está en los barracones que el Govern instalará en el mismo parque de Can Cirera Prim para cubrir las necesidades educativas durante los próximos dos años. Los padres y madres quieren que la Conselleria les garantice que sus hijos estarán solo dos años en las aulas modulares antes de pasar al centro nuevo, una vez esté construido. También han dejado claro que quieren que estas aulas sean nuevas y no reutilizadas y que sean lo suficientemente amplias para el desarrollo de la actividad educativa. "Queremos que se nos garantice que nuestros hijos tendrán dos metros cuadrados por niño, y que si la ratio es de 24 alumnos por barracón estos deben tener 48 metros cuadrados", señalan.
El Govern justifica la necesidad de construir un nuevo colegio de infantil y primaria en sa Pobla en el crecimiento demográfico, el progresivo aumento del número de alumnos por escolarizar y el elevado índice de matriculaciones registradas en los últimos años. Actualmente, el ayuntamiento de sa Pobla ultima los trámites para ceder un solar adecuado al ejecutivo. Mientras se construye el nuevo equipamiento, el edificio municipal del parque de Can Cirera Prim será la sede provisional del colegio con el objetivo de reducir las ratios previstas para el próximo curso.
No obstante, los padres y madres subrayan que todavía no saben nada del futuro centro, ni el proyecto educativo ni la metodología, por lo que reclaman conocer las "bases del proyecto" y los integrantes del futuro claustro. También instan a aclarar si el nuevo centro "se priorizará" con respecto a otros proyectos educativos que también deben construirse en otros municipios.
Entre otras cuestiones, los progenitores de los futuros alumnos reclaman que todos los servicios estén concentrados en Can Cirera Prim y preguntan si el centro contarán con aulas de psicomotricidad y de música y otros servicios como una biblioteca o un espacio de educación artística.
