El consistorio de Son Servera, gobernado por Independents y PSOE, ha adaptado la ordenanza reguladora de la tenencia y protección de animales, para que los perros que defecan en la calle y cuyas heces no son recogidas por sus dueños, puedan ser identificados por el ADN.

Con la nueva normativa, los dueños están obligados además de registrar y dotar a sus animales con el pertinente chip identificativo, a realizar una inscripción genética y a dotar al animal con una placa donde se podrán leer los datos genéticos. La nueva ordenanza tambien obligará a los propietarios del animal a portar una botella de agua para limpiar la orina de la vía pública.

En otro orden de temas, Son Servera ya cuenta con un protocolo de actuación en los casos que se produjera un asesinato machista en el municipio, después de que el pleno de la Corporación lo aprobara el jueves pasado.