El ayuntamiento de Inca expropiará cuarenta tumbas del cementerio municipal que hace años que no pagan los tributos por el mantenimiento. Antelm Ferretjans, concejal delegado para el Camposanto, sostiene que "se ha intentado por todos los medios averiguar quienes son los propietarios pero seguramente se trata de familias que han emigrado o que se han extinguido por lo que no queda otra solución más que expropiarlas". "Una vez que estén en manos municipales se limpiarán, se rehabilitarán y se adjudicarán de nuevo siguiendo el estricto orden de peticiones", detalla Ferretjans.

La aparición de estas cuarenta sepulturas son consecuencia del período de informatización de los registros. Cabe explicar que hasta la actualidad se ha llevado de forma muy precaria. "Cuando ocupé el cargo hace unos tres años me encontré que el registro de sepulturas lo llevaba todavía un funcionario, a mano, sobre un libro", indica Ferretjans.

El proceso de informatización ha sido laborioso pero ha permitido regularizar la situación de unas trescientas tumbas que estaban en la misma situación que las descritas anteriormente.

El edil insiste en que "lo que se ha hecho ha sido intentar localizar a herederos y hacerles saber de la existencia de esas tumbas. En otros casos ha funcionado muy bien colocar un cartel de advertencia durante las fechas próximas a Todos los Santos y los interesados se han acercado a regularizar la titularidad".

Por otra parte, el Ayuntamiento ha llevado a cabo cinco actuaciones en otras tantas isletas de nichos de la parte antigua. "se trataba de construcciones que con el paso del tiempo se habían deteriorado mucho. Lo que se ha hecho ha sido rehabilitarlas en cooperación con los concesionarios de los derechos funerarios", señalan.