Con poetas de ambas poblaciones, de Llucmajor y de Campos, integrantes de la Plataforma Antiautopistes quisieron reivindicar ayer, una vez más, su rechazo al nuevo trazado de la vía entre ambos municipios, que consideran un consumo de territorio excesivo para el tiempo que se ganará en su recorrido.

Así, los escritores Maria Antònia Salvà y Damià Huguet protagonizaron la mañana. O mejor dicho, su legado a través de lo que el colectivo denominó 'acción poética anti-autopista' en contra de la ampliación de la carretera y coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Poesía.

Miembros de las entidades AutopistaMai, DecreixementJa, el GOB y QuiEstimaMallocaNoLaDestrueix participaron en este acto cuyo propósito era "censurar y exorcizar la gran destrucción" que supone esta obra, que está motivada por "la codicia, la ceguera, la negligencia, la cobardía, las mentiras y la hipocresía de unos cuantos". Pecados que representaron en una especie de performance sobre el terreno donde se están ya desarrollando las obras de ampliación.

Según la Plataforma, "los responsables políticos de este proyecto, encargado por el Consell de Mallorca, anteponen la ampliación de esta carretera a los árboles, los pájaros, los insectos, los frutos y los bienes de la tierra", en referencia a las imágenes actuales donde máquinas excavadoras están arrasando literalmente con los árboles de campos expropiados para en ensanchamiento de la calzada y vías de servicio.

"Frente a quienes arrebatan los árboles y pretenden anegar cuarteradas de tierra de alquitrán, para ahorrar un minuto y 43 segundos de trayecto (a los conductores) entre Llucmajor y Campos, nosotros ofrecemos un sendero sembrado de versos que acercan a estos dos pueblos", criticaron ayer los organizadores de esta protesta durante su intervención y posteriormente en un comunicado.

Las entidades en contra del nuevo desdoblamiento propuesto por el Consell apuestan, "no por el tiempo de un cronómetro", sino por "el tiempo de la dignidad y el sentido común, el seny que decimos aquí en Mallorca", como último recurso contra un proyecto que ya ha empezado.