P ¿Cómo empezó a limpiar y reparar cisternas?
R Hace ya unos diez años que empecé, en principio para hacerle un favor a un amigo. Había aprendido las técnicas de un viejo albañil, así que me lancé y probé.
P ¿Cómo baja hasta ellas?
R Con una escalera o con cuerdas, depende de la forma y la profundidad. No hay dos cisternas iguales. Cada una es un mundo, Normalmente tienen forma de pera.
P ¿Cuál suele ser el problema?
R Suelen ser tres: de suciedad, de afección por raíces o de grietas provocadas por el paso del tiempo. Muchas veces hasta que no bajas y la inspeccionas no sabes exactamente el alcance. En el tema de la suciedad, la acumulación de lodos suele venir provocada por la impaciencia de la gente por recoger rápido el agua de lluvia cuando el tejado todavía no está limpio. Cuando llueve de forma intensa hay que esperar media hora a girar la canalización y empezar a traer agua hacia la cisterna.
P ¿Qué es lo primero que hace al llegar?
R Lo primero es sacar el agua, evidentemente. Eso se hace con una bomba trituradora que chupa el líquido y lo procesa antes de extraerlo. Después se pasa a limpiar el interior con agua a presión.
P ¿Con lejía o alguna otra sustancia química?
R Hoy en día no es aconsejable por cuestiones de salud y de normativa. Yo no le aplico ni lejía ni cloro de farmacia como antaño. Además hoy en día ya no podría aguantarse tanto tiempo allí abajo con esta clase de emulsiones. Antes, cuando la vida de un trabajador no valía tanto, se llegaban a limpiar cisternas con sal fumante. Así que imagínese.
P ¿Cuántas horas le lleva limpiar una cisterna?
R Como le decía, como cada una es distinta y con diferentes problemas, sabes cuándo entras pero no cuándo sales, por decirlo así. En todo caso es un trabajo de días, en el sentido de que no puedes estar trabajando más de dos horas dentro sin tener que salir y renovar el aire.
P ¿Cómo se renueva?, ¿Se espera?
R Con una turbina se le insufla aire fresco del exterior durante al menos media hora, también dependiendo de la profundidad y la potencia de la turbina, por supuesto.
P ¿Qué clase de material lleva pues en su furgoneta?
R Lo llevo todo por triplicado por si algo falla. Cuerdas, escaleras, turbinas, velas, guantes y botas de plástico, bombas, frontales para iluminar el interior...
P ¿Es usted el único que queda en el oficio?
R Limpiando y arreglando cisternas a mano seguro. Tenga en cuenta que es un oficio en desuso, que cada vez hay menos cisternas y que las limpiezas suelen hacerse mediante camiones y agua a presión desde arriba, que no es lo mismo, ya que no entras en todos los recovecos. De hecho en Sant Llorenç y tras la torrentada, he tenido que hacer más de diez cisternas con problemas que en teoría ya habían sido arreglados a máquina.
P ¿Cuándo empieza a notar que el aire se le acaba dentro?
R Llevo una vela que me avisa de cuando comienza a llenarse de dióxido. Pero tras tantos años uno ya sabe cuándo es el momento de volver a subir, ya que sientes un ligero mareo. Pero, otra vez, depende del volumen de la cisterna y de si está al aire libre o en el interior.
P ¿Cuáles son las peores?
R Las interiores, pequeñas y que están o dentro o cerca de una cocina. Allí se puede acumular un aire nocivo y demasiado denso como para poder trabajar mucho tiempo seguido.
P ¿Cuál es la de mayores dimensiones en la que ha trabajado?
R Una de 18 metros de profundidad por otros 18 metros de anchura. Cerca de Son Llàtzer.
P O sea que no padece de claustrofobia...
R [Risas] No. De lo contrario sería muy complicado que me dedicara a esto.
P ¿Abarca toda Mallorca?
R Así es, voy donde me llaman. Aunque claro me conocen más en los pueblos de alrededor.
P ¿Cobra mucho por lo que hace?, O dicho de otra forma, ¿Es caro limpiar o arreglar una cisterna?
R No. Siempre digo lo mismo, si a alguien le parece caro que lo haga él mismo [sonríe]. Es un trabajo en que trabajas en condiciones físicamente duras y en el que a veces puedes llegar a quitar hasta 250 cubos solamente de lodos.
P ¿Se arreglan solo las posibles grietas o se hace toda?
R Ofrezco dos años de garantía, así que tengo que asegurarme de que quede bien. Eso quiere decir que no hago parches. Después de vaciar una cisterna de agua y limpiarla, hay que bajar a inspeccionar y esperar que se seque antes de arreglarla, lo que puede llevar varios días, sobre todo en invierno. Tras ello se repara primero con cemento y después con una capa de aislante plástico. Se deja secar de nuevo y de vuelve a limpiar a presión. Para finalizar se rellena la cisterna con entre 10.000 y 12.000 litros para comprobar que no tenga pérdidas. Es un proceso laborioso.
P ¿Evita la electricidad?
R Dentro de la cisterna sí, por seguridad. Fuera, a veces para bajar utilizo un pequeño motor conectado. Aunque prefiero la polea y cuerda de toda la vida. Falla más la corriente que una buena cuerda, téngalo por seguro.
P ¿Habrá relevo generacional?
R No, mis hijos no tienen previsto continuar con el oficio, y lo entiendo, es una feinota.
P ¿Los albañiles no quieren entrar?
R No porque es un trabajo de dos horas en dos horas. De esperar, de suciedad y de tener que desempeñar una labor a metros de profundidad... no es sencillo.
P Pero a usted le sigue gustando
R Sí, me encanta. No me sabe mal pasarme horas sacando suciedad, porque el proceso, la satisfacción de arreglar algo así y la cara del propietario al ver que has solventado su problema, compensa.
