El ayuntamiento de Son Servera ejecutará este año dos obras en la zona turística de Cala Millor y Cala Bona, con subvenciones del consorcio de plazas turísticas. La primera afectará a la oficina de información turística de la plaza Eureka, con un valor aproximado de 150.000 euros y la segunda al paseo marítimo de Cala Bona por 450.000 euros.

El hecho de que estas obras pudieran ejecutarse en plena temporada turística, ya que el periodo para completar ambas es de cinco meses, ha levanto ciertas críticas entre los comerciantes de la zona. Es por eso que ayer por la mañana el alcalde serverí, Antoni Servera, informó a los afectados de que a pesar de que la obras den comienzo, se detendrán después de haberse decretado una parada técnica, con acuerdo de las dos empresas adjudicatarias, por lo que no se reiniciarían hasta el próximo uno de noviembre.

Según Servera se trata de evitar causar molestias a los turistas, de cara a una temporada que arrancará el próximo mes de abril con la Semana Santa.

Las obras se reiniciarán en temporada baja, con una duración de cinco meses en el caso de Cala Bona, mientras que la de la oficina turística de Cala Millor podría estar lista en tres y avanzarse a los cinco iniciales.