Los trabajadores de la empresa municipal de servicios de Pollença, Emser 2002, encargada de la recogida de residuos, la gestión del agua potable y de la Deixalleria, votaron ayer en asamblea a favor de convocar una huelga por Semana Santa para denunciar el "modelo feudalista" de la entidad pública y reclamar una serie de cuestiones relacionadas con el convenio laboral. El 68,2 por ciento de la plantilla que acudió a la asamblea de ayer votó a favor de la huelga. Hoy, los delegados de personal de la empresa municipal han anunciado que han iniciado los trámites para que la convocatoria de huelga "cumpla con todos los requisitos legalmente establecidos" y que el "primer paso" será la preparación del acto de conciliación ante el Tamib, que esperan que sea "favorable". En caso contrario, "dispondremos de las condiciones necesarias para poder convocar legalmente la huelga".

Los principales motivos del descontento de los trabajadores son las reclamaciones "desatendidas" por parte de la dirección de la empresa para retornar a las jornadas plasmadas en el convenio, así como la no convocatoria de promociones internas "a pesar de incumplir el convenio y haber un gran número de trabajadores que realizan trabajos de superior categoría". Finalmente, otra razón que justifica la convocatoria de la huelga, según los delegados de Emser, es la reivindicación por parte de la plantilla para que se lleve a cabo una negociación del convenio "de forma fluida". Denuncian que hasta la fecha las negociaciones se llevan a cabo "sin ningún técnico o servicio de asesoría laboral". También reprochan que la espera de los informes sobre las solicitudes realizadas "es eterna" y la "falta de propuestas" por parte de la dirección. Otro motivo de queja es que la carga de la redacción de los "pocos acuerdos alcanzados" recae sobre los representantes de los trabajadores "a pesar de disponer de un número muy limitado de horas sindicales".

La plantilla critica el "modelo feudalista" adoptado por la dirección de la empresa, integrada por el alcalde, el regidor delegado y el gerente. "No aportan ninguna propuesta en las negociaciones y se limitan a recibir las realizadas por parte del personal, y habitualmente son rechazadas sin aportar ningún tipo de justificación legal", apuntan. También critican la "dejadez" a la hora de mantener las instalaciones del personal, ya que "hay un solo baño para 35 trabajadores y no hay vestuarios", y de los vehículos, que "circulan con la ITV caducada". El personal de Emser acusa a la dirección de incumplimientos en materia laboral respecto a la contratación de nuevo personal para hacer efectiva una jubilación parcial o la concesión de un permiso para la conciliación de la vida familiar y laboral. Por todo ello, los trabajadores de la empresa municipal han decidido que "ya es hora de hacerse oir".