La comisión de seguimiento de las artes de tirada se reunió el martes pasado y decidió no adoptar medidas restrictivas para la campaña del jonquillo (Aphia minuta). La bonanza del mes de febrero y la abundancia de cabotí (Crystallogobius linearis y Pseudaphya ferreri), que son dos especies afines, han logrado que se consiguieran los umbrales mínimos fijados en el plan de pesca de este año. Si se hubiera contabilizado sólo la pesca del cabotí tendrían que haberse adoptado medidas.

Por otra parte, cabe destacar que el número de barcas participantes en la campaña se ha reducido considerablemente por las pocas capturas que se registraban. En estos momentos, según diferentes fuentes del sector, quedan menos de diez activas entre las dos bahías del norte (Pollença y Alcúdia) y la bahía de Palma.

El mes pasado se ha saldado con un aumento espectacular de la captura de cabotí. En 2018 se capturaron 1.309,30 kilos, y en febrero de este año se han capturado 3.106,60 kilos. La diferencia es de 1.797,30 kilos.

Muy escaso

Sin embargo, de jonquillo, sólo se han capturado 170,90 kilos, aunque el año pasado fue peor porque tan solo se habían capturado 28 kilos en todo el mes.

En ocasiones se capturan las dos especies y se vende bajo el concepto de mezcla. Bajo esa referencia se han capturado 1.498,10 kilos por 481,90 kilos que se pescaron en febrero del año pasado.

Es preciso indicar que tanto en el caso de cabotí como de mezcla el precio de venta al público es sensiblemente inferior al del jonquillo. Mateu Cabot, pescadero del mercado de abastos de Inca explica que "este año el cabotí y la mezcla se ha vendido a unos 35 euros cuando ha ido más caro y a 18,90 cuando ha ido más barato. No obstante, el jonquillo se ha vendido a 39 euros como precio más barato". El pescadero agrega que "además se da la circunstancia de que el cliente lo demanda este año ya que no hay todas las semanas. Por ejemplo, esta semana no hemos tenido ni un día".

Gaspar Vera, patrón del Petit Fuat, uno de los pocos barcos que continúan con la campaña, con base en el Port d'Alcúdia, señala que "esta semana los barcos de Alcúdia no hemos salido ni un sólo día debido al fuerte viento de norte. En Palma han salido un poco más". De momento, los números de marzo, debido al mal tiempo, indican que las capturas no van camino de aumentar.