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Entrevista

Antoni Garau: "El Hotel Illa d'Or es una empresa con mucho pasado que apuesta por el futuro"

El establecimiento ha sido elegido por ilustres huéspedes como la escritora Agatha Christie o el pintor Joan Miró

Antoni Garau, copropietario del Illa d'Or disfrutando del sol en su terraza, junto al mar. Pep Córcoles

Antoni Garau es la cara visible del nonagenario hotel Illa d'Or, un establecimiento emblemático del Port de Pollença que ha visto desfilar por sus habitaciones a ilustres huéspedes a lo largo de su historia. Adaptándose a los tiempos modernos, la familia propietaria trabaja con una concepción clásica y a la vez innovadora del turismo; huye de la masa, apuesta por la fidelización y hace de la calidad y la tradición su estandarte.

P ¿Emocionado ante el 90 aniversario del Illa d'Or?.

R Por supuesto; es un orgullo para todos los miembros de las dos familias propietarias. Yo como consejero delegado de la empresa soy la voz de ellos y me siento honrado de representarles, del trabajo que venimos haciendo y de la historia y el futuro de nuestro establecimiento. Somos una empresa con mucho pasado que apuesta por el futuro

P ¿Cuántas generaciones han regentado el Illa d'Or?

R La nuestra es la tercera y hay una cuarta dispuesta a tomar las riendas.

P ¿Desde el punto de vista de un empresario con tanta experiencia, cómo ve el turismo en Mallorca?

R Lo primero que veo es que toda la sociedad mallorquina debería ser más consciente de que todos vivimos del turismo. Especialmente deberían concienciarse las autoridades y apoyar más al sector. Cuando necesitamos hacer una inversión muchas veces nos encontramos con que todo son pegas y problemas. Es cierto que hay zonas donde se ha abusado pero Port de Pollença sigue siendo una de las más respetuosas con el entorno.

P ¿Entonces debe usted estar a favor de la ecotasa?

R Mire; no estoy en contra, pero tampoco veo bien como se está haciendo. Nosotros recibimos a diario muchas quejas de nuestros clientes. Lo que no está bien es que se haya duplicado. Ahora un turista paga cuatro euros por día. Eso supone que una familia de cuatro miembros debe pagar 112 euros de impuesto más el IVA por una estancia de una semana. Tenemos muchas quejas de los turistas porque la cara visible para ellos somos nosotros.

P ¿Cómo se presenta la temporada actual?

R Este año va más flojo que el anterior; confio en que remonte pero tenemos un severo handicap: el Brexit. La mayoría de nuestros clientes son británicos y de una cierta edad. Este cliente está temeroso este año ante la incertidumbre del Brexit.

P Su hotel, como uno de los pioneros de Port de Pollença, debe tener un porcentaje de clientela fijo...

R Tenemos un 60% de clientes que repiten anualmente. Evidentemente trabajamos con touroperadores, pero nuestra filosofía de atención, calidad, tradición y familiaridad nos confiere que tengamos un porcentaje muy alto de cliente seguro. No hay mejor publicidad para cualquier tipo de establecimiento o negocio que un cliente satisfecho; esto es algo que tenemos clarísimo, ya lo tenían claro mis abuelos y mis padres. Tratar bien al cliente y que se sienta a gusto es primordial; que se vaya con la sensación de que ha recibido aquello por lo que ha pagado.

P ¿Hay alguna persona que lleve muchos años repitiendo?

R Tenemos a una dama inglesa que lleva 50 años acudiendo cada verano a nuestro establecimiento y permanece aquí dos meses.

P Cuéntenos, cómo tuvo su abuela esa visión de futuro hace 90 años, cuando el turismo era casi inexistente en Mallorca.

R Mire, mi bisabuelo quiso hacerle un regalo y le ofreció un automóvil o un solar en Puerto de Pollença. Ella eligió el solar para hacerse un chalet. Ese chalet fue el embrión del Illa d'Or. El hotel ha ido creciendo a partir del chalet y siguiendo la misma tipología de casa veraniega, lo que creo que le da esa personalidad y carisma que tiene.

P ¿Por qué eligió el nombre de Illa d'Or?.

R Durante la primera mitad del siglo XX el de Isla de Oro era uno de los nombres laudatorios con mayor difusión para definir la isla de Mallorca. De ahí proviene el nombre del hotel.

P Tengo entendido que se hospedó en él la célebre escritora Agatha Christie...

R Efectivamente, aquí se hospedó y aquí escribió su novela Problema en Pollença, donde cita el hotel aunque lo rebautiza como el Pino de Oro. Mi familia recuerda que el servicio siempre debía tener presente servir mantequilla a la escritora en todas sus comidas. También estuvo aquí Joan Miró, el pintor de reconocida fama. Estuvo hospedado durante su luna de miel. Lo supimos gracias a una postal que el artista envió a su madre, con una foto del hotel y una seña sobre la ventana de la habitación que ocupaba.

P ¿Cómo van a celebrar estos 90 años?

R Vamos a hacer una comida para los socios en la que hemos pedido al chef que prepare el mismo menú que se sirvió en 1929 para la inauguración. Tenemos un equipo de cocina muy competente y me consta que lograrán igualar aquella inauguración.

En corto

P ¿Qué ocurrió con el hotel en 1936?

R El 18 de julio todas las habitaciones estaban ocupadas por turistas ingleses y franceses. A lo largo del día se personaron los cónsules británico y francés que en un plazo de 24 horas hicieron desalojar el establecimiento. Pocos días después fue cerrado por orden gubernativa. A partir de julio de 1937 los propietarios recibieron la petición, muy probablemente conminatoria, de hospedar a los aviadores alemanes de la escuadrilla AS/88.

P ¿Y durante la II guerra Mundial?

R Tuvo que cerrar porque la procedencia de los huéspedes era la de los países en conflicto. Sabemos que acabada la Guerra Civil fue alquilado a la compañía italiana Ala Littoria que, entre 1939 y 1942, operaba la ruta aérea Roma-Pollença Cádiz. la propiedad del hotel recibía 2.000 pesetas mensuales (unos 12 euros actuales) por prestar el Illa d'Or para uso de oficinas y almacenes

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