El elevado ritmo de obra que están llevando a cabo las empresas constructoras de la polémica autopista entre Llucmajor y Campos, según el Consell de Mallorca desdoblamiento, ha obligado al departamento de Carreteras del Consell a reducir la velocidad de la vía a 60 kilómetros por hora, cuando antes lo permitido eran 80. De igual modo, en el tramo de casi dos kilómetros conocido como la Travessa, el que va de la rotonda de entrada a Campos hasta el casco urbano, solo se permite circular a una velocidad máxima de 40 kilómetros por hora.

Usuarios y transportistas no esconden su malestar por esta limitación, especialmente porque auguran atascos descomunales a medida que se acerque la temporada turística y con la llegada de los coches de alquiler.

Desde el Consell han confirmado que los motivos son de seguridad para garantizar que no se produzcan accidentes mientras las máquinas excavadoras y los camiones trabajan para construir la autopista. En estos momentos los trabajos se centran en la Travessa. También ya se está actuando en el tramo derecho a unos dos kilómetros de Campos. Ya se ha abierto una gran franja por donde debe discurrir la nueva vía.

Tráfico lento

Se trata de unos 10 kilómetros que tan solo se puede circular a 60 kilómetros a la hora y unos dos kilómetros a 40 kilómetros a la hora.

Los transportistas, a través de la Federación Balear de Transportes, ya hicieron llegar a Carreteras su malestar por estas limitaciones cuando tan solo se habían aplicado en la zona de obras. Ahora, se limita a toda la vía y la preocupación de usuarios y transportistas también ha aumentado. Explican que las empresas de transporte, tanto de pasajeros como de mercancías, tienen retrasos en su trabajo por estas limitaciones. De igual modo, usuarios que deben circular por la vía para acudir a su trabajo también muestran su desacuerdo debido a que ya se forman colas en horas punta.

Se teme gran saturación y caos circulatorio ante la llegada de Semana Santa y el verano y se reivindican rutas alternativas fiables.