Trato degradante, continuas amenazas con perder el trabajo, promesas siempre incumplidas de abonar incentivos al alcanzar los objetivos y hasta agresiones físicas. La Policía Nacional ha detenido al responsable de un concesionario de coches de Manacor por coaccionar, vejar y humillar a sus empleados.

La investigación policial por acoso laboral se inició después de recibir una denuncia de una agresión física sufrida por un empleado de un concesionario de coches del polígono de Manacor a manos de su jefe. La víctima también hizo constar que llevaba mucho tiempo sufriendo un trato degradante y humillante del responsable del negocio.

A continuación, los agentes de la Policía Nacional realizaron numerosas pesquisas y tomaron declaraciones a otros empleados de dicha firma y algunas personas que ya no trabajaban allí. Todos los testimonios coincidieron en señalar que el responsable del concesionario mantenía una actitud hostil con sus subordinados. El jefe se aprovechaba de su condición para infligir un continuo trato degradante. Así, prometía incentivos a los trabajadores en función de las ventas, que nunca se materializaban, pese a lograr los objetivos.

La inmensa mayoría de los trabajadores se sentía coaccionada por el jefe. El responsable les amenazaba continuamente con perder su trabajo si no cumplían con las órdenes que les dictaba.

Este clima de hostigamiento laboral permanente había provocado que la salud de sus empleados se viera resentida. Esta situación se había prolongado en los últimos diez años y algunos de los trabajadores se habían visto forzados a darse de baja. No obstante, el jefe les presionaba para que se dieran de alta y volvieran a su puesto de trabajo cuanto antes.

El delito de trato degradante en el ámbito laboral está contemplado en el Código Penal dentro del apartado de delitos contra la integridad moral, y se refiere a quien se vale de su posición de superioridad en el trabajo para cometer actos hostiles o humillantes sobre sus empleados. Está castigado con penas que oscilan entre seis meses y dos años de cárcel.