Manacor sigue aspirando a dejar de ser Manaclot, etiqueta que desde hace décadas identifica a la capital del Llevant por sus baches y deterioro, mala imagen general. El Ayuntamiento, dirigido por la alcaldesa Catalina Riera (El Pi), ha destacado hoy que el Ayuntamiento "ha invertido unos 4.049.000 euros en la última fase de mejora integral de calles y plazas, obras de reparación del firme viario, obras de reparación de aceras y la mejora de caminos en todos los núcleos de población del municipio".

En este sentido, Riera explica que "la mejora de la calidad del espacio público es una de nuestras prioridades porque queremos un pueblo más amable, más sano, más sostenible y más accesible para las personas que vivimos aquí". Por ello, "si ofrecemos espacios agradables y seguros para ir a pie los ciudadanos podemos ganar terreno a los vehículos y con ello ganar calidad de vida", remarca la alcaldesa regionalista.

Riera ha visitado la calle Tarragona (junto al Auditori), acompañada por la delegada de Urbanismo y Obras, Isabel Febrer. "Esta es una de las calles que han cambiado su fisonomía por su reforma integral: se han ampliado las aceras, sembrado árboles y renovado completamente el alumbrado y las redes de agua", indicaron.

Solo en la ciudad de Manacor "se han invertido 2.630.000 euros en la mejora de calles y plazas, así se han reformado integralmente la calle de la Mare de Déu de les Neus, la plaza del Convent, la plaza de los juzgados, la calle dels Infants, la calle de la Caritat, la calle Historiador Truyols, la calle del Cid Campeador, la Via Alemanya, la calle de Sant Vicenç, la calle de Sant Domingo, la calle de l'Àngel, la calle Tarragona, la calle de la Dolçura, la calle del Ecònom Pere Bonnín y también se han ejecutado las rotondas de la Via Palma y la Avinguda del Tren, además se ha renovado el asfalto de una veintena de calles de la ciudad".

Desde hace tiempo ciudadanos reivindican calles y plazas bien cuidadas, en consonancia a lo que debería representar una acogedora y moderna capital de comarca. Paralelamente hay quienes advierten de la necesidad constante de mantenimiento y de evitar acumulaciones de agua, inundaciones, en determinadas zonas.

Porto Cristo, s'Illot, Son Macià, Cala Murada y Cales de Mallorca (aún sin recepción municipal) y los caminos rurales de sa Marineta y ses Bones dones, también objeto de importantes adecentamientos