La Administración se nutre de la recaudación que impone al ciudadano para poder financiar los servicios que le presta. En la mayoría de los casos lo hace de forma automática, reparando poco en detalles y excepciones, lo cual puede revertir en injusticia y vulneración legal. Por eso también conviene controlar a una Administración que por inercia tiende a culpabilizar y penalizar al ciudadano que le da razón de ser.
El PP de Calvià denuncia que el consistorio del municipio continúa cobrando la plusvalía por la venta de inmuebles cuando no ha habido beneficio en la operación y lo hace a pesar de que el Tribunal Constitucional y el Supremo han dejado claro que esta práctica es ilegal. Le responden que, bueno, es posible y recordando que es al vendedor a quien le corresponde probar que no ha habido rédito. Siempre puedes tener el pliego de descargo a punto porque la Administración que te sirve nunca te ayuda a pagar lo justo y necesario.
