Un informe de los servicios jurídicos del ayuntamiento de Calvià ha recordado que los vecinos no deben pagar la plusvalía cuando vendan una casa, un piso o un terreno y esta operación no genere réditos para ellos. Cabe recordar que este gravamen se aplica sobre el beneficio obtenido entre el precio al que se compró una propiedad y el importe al que se vendió.
Si no hay beneficio, es decir, si un vecino vende por ejemplo su piso por menos de lo que le costó, no existe plusvalía y, por tanto, no hay que abonar el impuesto, tal y como han establecido sentencias del Tribunal Constitucional y, con posterioridad, del Tribunal Supremo.
Este informe de los servicios jurídicos de Calvià fue esgrimido ayer por el PP, en la oposición, para criticar al gobierno municipal socialista. Entienden los populares que, pese a esta constatación, el Ayuntamiento ha puesto "múltiples excusas para seguir cobrándolo".
"La dejadez del equipo de gobierno llega al punto de que, incluso conociendo el informe, los dirigentes socialistas no han variado sus previsiones presupuestarias", argumentó el PP en una nota de prensa difundida ayer, que fue replicada enseguida por la administración municipal.
La carga de la prueba
El Ayuntamiento reconoció la conclusión básica a la que llegó el servicio jurídico municipal, en el sentido de que, una vez "demostrada la inexistencia de plusvalía, no procederá a la liquidación del impuesto". Pero el consistorio recordó también que corresponde al contribuyente probar que no ha habido ese incremento de valor en la transacción inmobiliaria.
En este caso, el ciudadano lo podría probar por ejemplo aportando las escrituras públicas en las que aparezca la diferencia entre el valor de adquisición de la propiedad y el valor de la venta, tal y como apuntan los servicios jurídicos municipales en un informe que se hizo a raíz de una petición de Ciudadanos Calvià.
De igual forma que corresponde al contribuyente acreditar que esa transmisión inmobiliaria se ha hecho sin beneficios, corresponde también al Ayuntamiento hacer los trámites oportunos para corroborar que, efectivamente, no ha habido réditos en esa operación.
En este sentido, el servicio de gestión tributaria debe ser el que analice toda la información a su alcance, incluyendo una tasación pericial. "Si se demuestra que no ha habido incremento de valor, tanto en la prueba presentada por el ciudadano como, posteriormente, en la comprobación de la Administración, no se cobra el impuesto", informaron desde el Ayuntamiento calvianer.
