Hace una semana que se han iniciado los trabajos de la quinta campaña de excavación del yacimiento arqueológico de Son Serra (Muro), un importante conjunto de restos que datan de aproximadamente el año 900 A. C.

Los trabajos previstos se centran en la consolidación de dos talayots. Jordi Hernández, uno de los directores de la excavación, explica que "la filosofía es la de una intervención muy poco invasiva en la que se retira la piedra superficial y se restituyen las piedras en las partes derruidas".

Hernández explica que estas excavaciones han dado algunas sorpresas. La primera es la datación, más antigua de lo que se esperaba. "Los talayots se han considerado siempre un elemento ceremonial, pero hemos visto en este lugar que cuentan con elementos adosados y atesoran restos de utensilios cotidianos".

El poblado de Son Serra de Muro se encuentra partido en dos partes. Hernández señala que "hace ya años que se construyó una pista de equitación, probablemente antes de 1956 puesto que ese año ya aparece en una fotografía aérea". Esa construcción moderna destruyó los restos del subsuelo ya que a ambos lados de la misma se pueden observar vestigios del poblado.

Otra de las sorpresas del lugar es la perdurabilidad en el tiempo pues se ha constatado que fue utilizado en varias épocas históricas: talayótica, balear o postalayótica e incluso durante la dominación romana.

Lo más destacable son los restos de dos talayots pero en la parte sur de la finca se aprecian otras construcciones.

De la época romana no se conservan excesivos vestigios lo que hace suponer una decadencia del lugar. Se han encontrado algunas tejas romanas y alguna construcción sobre ruinas anteriores así como resto de alguna actividad agraria durante esa época.

Los trabajos finalizarán el próximo viernes y son dirigidos por Jordi Hernández, Margalida Munar, Antoni Puig, Bernat Burgaya y Margalida Rivas.