Rafael García es el director técnico de la empresa Vitis. Se trata de una firma que trabaja en la investigación y desarrollo de vides mejoradas para la optimización de las producciones de vino. Desde hace varios años está trabajando con variedades autóctonas mallorquinas y su intención es ofrecer en breve plantas libres de virosis a los viticultores, y especialmente resistentes a la xylella.
El técnico explica que “históricamente la planta que recibíamos de viticultores de la isla para clonarla no estaba libre de virus. Era un material sin selección sanitaria ni certificación”. Ante esta situación y antes de que saltaran las alarmas por la infección de xylella en olivos y almendros, la conselleria de Medio Ambiente llevó a cabo una selección de plantas de las variedades callet, malvasía de Banyalbufar y mantonegro. Este material fue el utilizado por la empresa navarra para efectuar las clonaciones hace seis años. Cabe destacar que “ha sido una suerte que este material vegetal se seleccionara y se ofreceriera a los profesionales antes de la afección puesto que en estos momentos no se puede sacar materia vegetal de la isla”.
Durante los últimos seis años Rafael García ha llevado a cabo la plantación de campos de madres. Se llama madres a las vides de las que se extraen las yemas o esquejes libres de enfermedades para hacer injertos sobre otras vides de pie americano.
Campos de madres
García explica que “ha supuesto un gran esfuerzo multiplicar las plantas. Primero se plantaron campos de madres y se procedió a efectuar injertos para incrementar esos campos. En estos momentos se está ya en disposición de extraer esquejes suficientes como para proveer al mercado insular de forma anual de plantas de las tres variedades seleccionadas, totalmente certificadas”.
Los injertos de las variedades autóctonas se efectúan sobre un pie borde de vid americana. La razón de esta elección es que la cepa americana resiste el ataque de la filoxera, que recordemos que hace algo más de cien años asoló los campos de Europa provocando una grave crisis del sector.
Las plantas que se han seleccionado se han clonado siguiendo unos criterios técnicos y de productividad. Se trata pues de clones con mayor aptitud enológica y vitícola. Su producción es homogénea en cuanto a acidez, concentraciones de azúcares y racimos no demasiado compactos. “Lo que se pretende es obtener una uva con unas características constantes”, explica el experto.
Así pues, en estos momentos Vitis Navarra dispone de 90.000 plantas de la variedad mantonegro y 30.000 de cada una de las dos restantes: malvasía de Banyalbufar y callet.
La experiencia en la clonación y siembra de campos de madres podría haberse llevado a cabo en Mallorca pero se optó por efectuarla en Navarra por una serie de condicionantes importantes. Rafael García explica que “en la zona del Mediterráneo tenemos un problema de deshidratación de las plantas. En Navarra el clima es más suave en cuanto al estrés hídrico de las plantas. La temperatura es también más estable por lo que hemos avanzado tiempo”.
Variedades clave
Las variedades elegidas son mayoritarias y representativas de los vinos autóctonos. La mantonegro es principalmente la mayoritaria en la zona del Raiguer mientras que el callet predomina en el Pla i Llevant. Evidentemente la malvasía es la uva que produce los distintivos vinos de Banyalbufar y los aledaños de este municipio enclavado en la Serra de Tramuntana.
La variedad mantonegro es probablemente la más conocida. Históricamente los bodegueros han dicho de ella que es difícil de vinificar. Da unos vinos jóvenes telúricos y apreciados, pero tiene el defecto de que envejece de forma prematura. Es una de las características peyorativas que se ha intentado salvar mediante la selección y clonación que se ha llevado a cabo, ya que el problema de la mantonegro ha sido siempre la gran diversidad genética existente en todos los campos.
