Nunca es demasiado pronto para pasarlo bien. O eso es lo que debieron pensar en Andratx, Vilafranca y Santanyí, los municipios que ayer adelantaron el calendario habitual de celebración de sus rues y salieron a la calle para darle color y alegría al asunto. Lo hicieron una semana antes de lo habitual para que no coincidiera la fecha con el puente previsto para la próxima semana, y pudiera pillar a más de uno de viaje por otros lares internacionales.

Justo después de comer y sin demasiado tiempo para hacer la digestión, comparsas y solitarios, parejas y amigos se endosaron sus disfraces, reminiscencias o ilusiones por otras vidas, para poder hacer realidad sus anhelos, aunque solo fuera por unas cuantas horas. Princesas, policías...

El tiempo suficiente para sentir la música en el cuerpo, el baile en el alma y los atuendos más originales saliendo al sol. Una tarde que dejó un gentío en Vilafranca, por ejemplo, donde volvió a evidenciarse la originalidad a la hora de desfilar.