La embarcación de pesca Virginia, con base en el Port d'Alcúdia, quedó parcialmente hundida ayer a las 9.30 horasparcialmente hundida de la mañana. Según relató Paco Souto Flaquer, único tripulante del pesquero hundido, el suceso fue provocado por las olas que generó el ferry Cecilia Payne, de la compañía Baleària. El Virginia se encontraba faenando cerca de la isla de Alcanada.
Todo indica que el buque que une la ruta de Alcúdia y Ciutadella provocó varias olas de grandes dimensiones que hicieron zozobrar la embarcación de pesca. Souto explicó que al notar el ruido y el oleaje intentó colocar el barco de pesca con la proa hacia las olas, pero no llegó a tiempo y solo pudo aferrarse mientras volcaba.
El pescador logró salir nadando y se subió al barco volcado. Desde tierra, un automovilista dio aviso a Capitanía Marítima. A la vez, otra embarcación de pesca, el Lince II, que se encontraba a una milla de distancia, acudió en auxilio del accidentado. Jordi Climent, patrón del Lince II se acercó hasta el barco volcado y explicó que Souto se encontraba sobre él en estado de shock y nervioso. Sólo cuando llegó, minutos después, el barco de Salvamento Marítimo reaccionó y pudo ser rescatado.
El ferry habría dado aviso al práctico del puerto, quien se puso a su vez en contacto con Salvamento Marítimo, pero le indicó al capitán que tras salir del puerto su barco era su responsabilidad.
El accidente tuvo lugar dentro de la propia bahía de Alcúdia, a la altura del faro de Alcanada. El pesquero, un llaüt de 7,50 metros y de unos 35 años de antigüedad logró ser rescatado tras varias horas de trabajo (vea aquí las imágenes del rescate).
El armador, David Carsi, contó con la ayuda de tres embarcaciones de pesca y de los buzos de Alcúdiamar para reflotarlo. Sobre las 14 horas, las embarcaciones Nou Vista Alegre, Aguileño y es Batlets acudieron al lugar para intentar remolcar el pesquero hasta el puerto de Alcúdia.
Trabajos
Un buzo de Alcúdiamar estuvo trabajando varias horas dentro del agua. Por fortuna el Virginia había derivado hacia una zona donde había sólo unos cuatro metros de profundidad. Se colocaron globos para que el llaüt tuviera cierta flotabilidad mientras el Nou Vista Alegre lo remolcaba hasta el puerto.
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Baleària emitió un comunicado en el que lamentó "el incidente provocado por la oleada del ferry Cecilia Payne, cuando se encontraba a una milla y media de la salida del puerto de Alcúdia, navegando a una velocidad correcta". Capitanía Marítima ha abierto una investigación para esclarecer lo que ha pasado. La compañía informó de que asumirá los gastos ocasionados y tomará medidas para que no vuelva a suceder.
