El departamento de Territorio e Infraestructuras del Consell de Mallorca presentó ayer el proyecto de mejora de la carretera de Llucmajor a Algaida (Ma-5010) a lo largo de 6,7 kilómetros. Se trata de una obra que permitirá mejorar la seguridad de esta vía y que se convertirá también en una carretera para bicicletas y peatones gracias a los arcenes de 1,80 metros y el vial cívico de 2,5 metros. El plazo de ejecución es de 20 meses y el presupuesto de 11,5 millones de euros.

Actualmente es una carretera de calzada única, sin arcenes y de solo 5,5 metros de ancho. La calzada pasará a ser de siete metros, a los que se añadirán dos arcenes y un vial cívico. De este modo, vehículos, bicicletas y peatones podrán circular por este eje de comunicación entre los dos municipios con más seguridad. Por último, se prevé la construcción de dos nuevas rotondas: una en el acceso a Randa y la otra a Algaida. Además se recuperará el camino viejo de Algaida a Llucmajor dándole continuidad. En el primer proyecto, del año 2013, los arcenes previstos sólo eran de medio metro. El vial cívico también era inferior, de dos metros, y se preveían afectaciones, tanto en una zona ANEI como en la acequia de Ferrutxelles, que ahora ya no sufrirán los efectos de la obra. Cabe destacar que el proyecto también incluye una partida de 20.000 euros que se destinará a tareas de vigilancia arqueológica y 50.000 euros más, para las tareas de rehabilitación de la acequia. La consejera de Territorio, Mercedes Garrido, explicó que "este proyecto responde a una reivindicación histórica".