La Asamblea de Trabajadores de Cemex ha aprobado este viernes por 56 votos a favor y 14 en contra el preacuerdo sobre el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afecta a las plantillas de las fábricas de cemento de Lloseta y Gádor. Todos los centros de trabajo de la multinacional mexicana en el Estado español han refrendado el preacuerdo, que de esta forma pasa a ser un acuerdo consolidado que se pondrá en marcha en las próximas semanas.

Los términos del preacuerdo, alcanzado por los sindicatos UGT y CC OO con la multinacional, contemplan entre otros aspectos una indemnización por despido de 33 días por año trabajado, con un límite de 24 mensualidades, además de una compensación lineal a cada trabajador afectado de 900 euros por año, con un mínimo de 3.000 euros y un máximo de 13.500.

Además se plantea recolocar en sus otras cinco plantas hasta 177 de estos empleados afectados, según informaron fuentes sindicales.

El acuerdo supone el cierre de las fábricas de Lloseta, en Mallorca, y de Gádor, en Almería, una medida que los trabajadores no comparten al considerar que ambas factorías podrían seguir siendo rentables debido, entre otros factores, al repunte de la demanda de cemento en todo el país.