Valldemossa recibió diariamente 5.500 visitantes durante el pasado mes de agosto, lo que supone el mayor índice de presión turística diaria de España, superando en proporción incluso al centro de Palma. La presión humana que experimenta el centro de la localidad en la franja matinal se sitúa cerca de la de Formentera en verano.

Éstas son algunas de las conclusiones a las que ha llegado un estudio sobre la capacidad de carga turística para el centro histórico de Valldemossa elaborado por la Fundación Iniciatives del Mediterrani en colaboración con Tramuntana XXI y Palma. El estudio se presentó ayer a los medios en Palma, y, por la tarde, en Costa Nord dentro del ciclo de turismo de masas en centros históricos del Mediterráneo.

De los 5.491 visitantes que recibió de media Valldemossa cada día del pasado agosto, 3.085 llegaron al pueblo en coche y 1.258 en autobús (ya sea privado o de línea regular). La media de buses que llegó en agosto del año pasado ascendió a 18 e incluso hubo puntas de hasta 29 autocares. A estos visitantes hay que sumar los 334 alojados en establecimientos turísticos y 814 en otro tipo de alojamientos.

7.825 personas

En total, un día de ocupación media en agosto la población de Valldemossa suma en total unas 7.825 personas si se añaden los residentes y los trabajadores. En proporción, en estos picos del verano hubo en Valldemossa 154 turistas por cada 100 vecinos, lo que sitúa a la localidad de la Serra a años luz de destinos tan concurridos como Barcelona (11 turistas por cada 100 habitantes), Granada (11,7 por cada 100) y el centro histórico de Palma (94 por cada 100). En declaraciones a los medios, el presidente de Tramuntana XXI, Joe Holles, manifestó ayer que el estudio ha confirmado las hipótesis que manejaban desde el principio, en el sentido de que hay un alto grado de saturación turística. Holles agregó que esta realidad ha generado problemas de aparcamiento, así como de circulación en la carretera del Port. Holles habló también de los efectos sobre el alquiler, con un aumento de la oferta de apartamentos turísticos (hasta llegar a 250 en 2018). Los propios turistas asumen en ocasiones esa sensación de masificación. Así, el estudio presentado ayer incluye una encuesta a los visitantes. Más de la mitad de los encuestados aseguró que había "mucha gente" en las calles y en los comercios.

Esa proporción aumentaba en el caso de los que se alojaban en hoteles de la zona, hasta el 90%. A la presentación del informe ante los medios asistió también el primer teniente de alcalde de Valldemossa, Antoni Colom, quien recordó que la capacidad de maniobra del Ayuntamiento es "limitada" para acotar esta masificación. En todo caso, apuntó las gestiones realizadas con las compañías de autobuses para tratar de regular mejor este flujo turístico.