La pesca de jonquillo ( Aphia minuta) está yendo muy mal este año. Apenas se han efectuado capturas de esta apreciada especie para la gastronomía mallorquina.

Sólo las excelentes capturas de una especie afín como es el cabotí ( Crystallogobius linearis y Pseudaphya ferreri) está salvando la campaña y ha impedido que la comisión reguladora de este tipo de pesca en Balears haya adoptado medidas restrictivas.

La referida comisión se reunió el martes en Eivissa para analizar los números del mes de enero. Dicha comisión está formada por la Federación Balear de Cofradías de Pescadores; la Dirección General de Pesca; el Consell de Eivissa; el Consell de Formentera; entidades conservacionistas; la organización de productores Mallorcamar; un representante de los organismos científicos y un representante de los pescadores de caramel ( Spicara smaris) pues también se pesca con un arte similar al del jonquillo.

En la comisión se expusieron las cifras de enero. Por lo que se refiere a jonquillo se han capturado 104 kilos. No obstante las capturas de cabotí han sido excelentes con un total de 2.223 kilos. Por lo que se refiere a la pesca de ambas especies mezcladas, la captura ha sido de 1.010 kilos.

Entre diciembre y enero de 2016-2017 se capturaron 2.265,35 kilos en total, con ambas especies. El mismo período de 2017-2018 se saldó con 2.250,65 kilos. Este año se han capturado, solo en enero, un total de 3.337 kilos. Eso significa que se está yendo muy por encima de los últimos años, pero el problema radica en que la pesca es de mucha menor calidad y por tanto el rendimiento económico para el sector en menor.

La buena noticia es que la comisión ha decidido no tomar medidas restrictivas en el sentido de eliminar días hábiles de pesca debido a que la media de capturas por barca ha sido de 34,67 kilos, lo que supera el umbral mínimo establecido.