Un almacén de maderas de Montuïri se convirtió ayer de madrugada en un auténtico infierno. Durante cinco horas y media, numerosas dotaciones de Bombers de Mallorca estuvieron combatiendo el avance de las llamas hasta que, por fin, fue sofocado.
La alerta del incendio se dio minutos antes de las cinco de la madrugada. Un incendio de grandes dimensiones se había declarado en un almacén de madera situado en la calle des Pujol de Montuïri. Desde un primer momento ya se vaticinaba que la carga de fuego concentrada en este punto podría ser muy elevada.
A continuación se activaron numerosos servicios de emergencia. Dotaciones de Bombers de Mallorca, procedentes de los parques de Manacor y Llucmajor, acudieron a sofocar las llamas. También se movilizaron agentes de la Policía Local de Montuïri y efectivos de Protección Civil de la localidad.
En la parcela, situada en las afueras de Montuïri, se apilaban vigas de madera en una superficie de unos 250 metros cuadrados. El incendio alcanzó unas elevadísimas temperaturas y las labores de extinción se convirtieron en muy complejas.
Además, la elevadísima carga de fuego provocada por la ingente cantidad de madera apilada, derivó en una acumulación de calor. Los esfuerzos para apagar del incendio también se extendieron a refrescar la zona. De hecho, los bomberos precisaron de una miniexavadora para remover las brasas acumuladas en el suelo.
Cuando habían transcurrido cinco horas y media de la primera llamada de emergencia, sobre las diez y media de la mañana, los bomberos consideraron que el incendio en el almacén de madera de Montuïri estaba completamente extinguido y no corría peligro de reavivarse. Acto seguido regresaron a los parques de Manacor y de Llucmajor.
Fuego en Valldemossa
Unas horas después, en torno a la una de la tarde, se declaró otro incendio en otro almacén. Esta vez estaba en Valldemossa.y es de titularidad municipal. En el inmueble se acumulaban señales de tráfico, un banco de trabajo y pinturas y disolventes.
Dotaciones de Bombers de Mallorca de los parques de Santa Ponça y de Sóller acudieron a sofocar las llamas. No obstante, agentes de la Policía Local ya habían empleado extintores para apagar el fuego.
