Representantes de la Guardia Civil, Policía Local, Protección Civil y del ayuntamiento de Sóller se han reunido hoy en el primer encuentro para preparar el dispositivo de seguridad que se pondrá en práctica en el Firó de 2019. En esta reunión se ha acordado la contratación de 25 guardas jurados.

El personal extra que se contratará se centrará en vigilar los puntos de acceso a la plaza de la Constitución (nueve en total) para reforzar dispositivo que habilitarán la Guardia Civil y la Policía. Los agentes de seguridad tendrán como principal responsabilidad dar acceso a las personas que entren en el recinto del Firó previa exhibición de la pulsera acreditativa y en evitar que se cuelen personas a través de las rejas que se instalarán en los accesos.

En este sentido, el Ayuntamiento prevé para este año adquirir nuevas vallas de seguridad que, a diferencia de las de obra que se utilizaban hasta ahora, tendrán una altura mínima de 1'2 metros. El incremento de la altura tiene por objeto impedir el acceso de personas por los puntos sellados de la plaza de la Constitución.

La contratación de los guardias de seguridad se sumará al dispositivo que habilitará la Guardia Civil y la Policía con personal propio y el procedente de otras dotaciones de Mallorca. Con el apoyo de Protección Civil, total de un centenar de personas-efectivos.

En la reunión de esta semana también se abordó la cuestión de los trabucos y espingardas, armas de fuego de época, para evitar que se repita la incidencia administrativa del año pasado que imposibilitó el uso de los 40 kilos de pólvora que había adquirido el municipio para el Firó debido a la falta de permisos de la Delegación del Gobierno. Este año cada trabucaire deberá ir a buscar su kilo de pólvora al depósito donde se guarda el material, según ha informado la concejala de Cultura, Laura Celià. En el Firó de 2018 las armas de fuego de época no pudieron ser utilizadas porque el Ayuntamiento no obtuvo el permiso para el traslado de la pólvora.