Las afirmaciones del conseller de Medio Ambiente del Govern, Vicenç Vidal, calificando de "no ajustada a derecho" la licencia concedida por el ayuntamiento de Bunyola al chalé de la Serra de Alfàbia contrastan con la versión ofrecida hoy por la consellera insular de Territorio del Consell, la socialista Mercedes Garrido, que ha defendido la concesión de la licencia de construcción del chalé porque, a su entender, "cumple las condiciones".

Garrido ha explicado que se trata de una edificación de una planta "con licencia del ayuntamiento de Bunyola" y "autorización de la conselleria de Medio Ambiente y el departamento de Territorio del Consell", ya que, según ha añadido, "las licencias son actos reglados y deben concederse" si cumplen las condiciones, como es el caso del chalé de Alfàbia.

Garrido ha apuntado que el promotor "ha solventado todo lo que reclamaban los informes contrarios de Medio Ambiente y Territorio", por lo que "la administración no puede hacer nada más que conceder la autorización". También ha dicho que la parcela tiene tres millones de metros cuadrados y está declarada como ARIP, figura proteccionista que no impide las construcciones, y que las obras se ejecutan "lejos de las masas boscosas".