El Ministerio de Justicia ha solicitado a 656 ayuntamientos de toda España, cinco de ellos de Baleares, que retiren los vestigios franquistas que todavía permanezcan en sus espacios públicos, así como las 1.171 calles y plazas que conservan nombres de figuras relacionadas. En el caso de Baleares, Justicia se ha dirigido a los ayuntamientos de Felanitx, Maó, Sa Pobla, Santanyí y Son Servera.

Justicia ha informado en un comunicado de esta petición de la Dirección General para la Memoria Histórica, que también se ha dirigido a los gobiernos autonómicos para que verifiquen la eliminación en sus territorios de elementos de exaltación de la Guerra Civil y de la dictadura.

El Ministerio señala que todos esos gobiernos municipales han recibido una carta del director general Fernando Martínez López, que solicita certificación sobre "la no existencia de simbología de exaltación en su municipio" y, en caso de que la hubiera, "proceda a dar cumplimiento" a la ley de Memoria Histórica.

De esta forma, insta a elaborar un catálogo municipal de vestigios, "con inmediata retirada de los escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación de la sublevación militar y represión de la dictadura".

El objetivo es dar cumplimiento al espíritu de reconciliación y concordia que permitió la Constitución, añade la misiva. De lo contrario se contemplan medidas entre las cuales podrá incluirse la retirada de subvenciones o ayudas públicas.

La cruz de Son Servera

Entre los casos más flagrantes que afectan a municipios mallorquines está la retirada pendiente del monumento de la cruz a los caídos de Son Servera, levantado a principios de la década de los años 40, uno de los últimos vestigios del franquismo que está a la espera de un proyecto de reconversión consensuado de la plaza en donde está ubicado.