Los vehículos ligeros pueden volver a circular por la carretera de Lluc tres días después de que un desprendimiento en la calzada entre Caimari y el Coll de sa Batalla provocado por el mal tiempo obligara al Departamento de Territorio e Infraestructuras del Consell de Mallorca a cerrarla al tráfico.
El lunes, pasadas las seis de la tarde, se reabrió la carretera de Lluc después de que los técnicos habilitaran un pequeño espacio entre la vía y la montaña para que pudieran pasar los vehículos ligeros. Sin embargo, y dada la precariedad aún de la misma, se ha decidido limitar la velocidad en este tramo, que abarca desde el kilómetro 7 al 14,9, a 30 kilómetros por hora.
Los técnicos del Departamento de Territorio e Infraestructuras valorarán durante los próximos días el plazo de ejecución que tendrán las obras de reconstrucción del muro derrumbado.
La carretera de Inca a Lluc quedó cerrada a causa de un derrumbe de la calzada ocurrido el jueves por la noche entre Caimari y el Coll de sa Batalla en Escorca. Precisamente la etapa de la Challenge Mallorca tenía que pasar ese día por ese punto, por lo que se tuvo que cambiar el recorrido. El mal tiempo provocó la caída de un muro de contención y el derrumbe de la calzada. Como medida de precaución, se cortó el tráfico en ambos sentidos entre los de dicha vía.
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