El Ayuntamiento de Alaró deberá depositar un aval, por un importe de 3.2 millones de euros, en previsión de la responsabilidad que pueda determinarse sobre las indemnizaciones a pagar por una sentencia que obliga a derruir la fachada del edificio del Fantasio y retranquearla.

Guillem Balboa, alcalde, sostiene que "se trata de las actuaciones de anteriores consistorios que ahora tenemos que afrontar". Balboa indica que de momento, el aval "sólo supone unos gastos de intereses bancarios, pero si llegase a ejecutarse dejaría muy tocado al consistorio". Cabe precisar que El municipio de Alaró dispone de una presupuesto algo superior a los cuatro millones anuales. "Tener que satisfacer 3,2 millones por las posibles indemnizaciones supondría comprometer las inversiones de unos cuantos años".

Existe ya una sentencia que obliga a la demolición. Lo que ocurre es que la justicia aún no ha determinado si existe responsabilidad municipal. "Si así fuera, tendríamos que reclamar a quienes en el pasado votaron o informaron a favor de la licencia de obras", indica Balboa.