Centenares de 'campaners' han marchado esta mañana a pie o en bicicleta para celebrar en el oratorio de Sant Blai el día señalado para guarecerse de los dolores de garganta durante el resto del año.

Más de 200 personas se concentraron a las nueve y media de la mañana frente al Ayuntamiento para comenzar la marcha, denominada popularmente Sant Blai Sense Fum, y que desde hace años promueve la romería sin coches por cuestiones de salud y para evitar una aglomeración de vehículos a motor.

Así, con un pañuelo azul cielo anudado al cuello y ganas de hacer ejercicio, la comitiva acompañada por los Xeremiers de Campos y la colaboración de Protección Civil, ha abandonado el pueblo hacia la carretera en dirección a la Colònia de Sant Jordi.

A los pocos kilómetros la romería ha girado a la izquierda hacia Sant Blai, en cuyo patio se vendían galletas y botellitas de aceite de romero, ideales para complementar el rito tradicional en el altar del pequeño templo: empapar un trozo de algodón en aceite bendito para ungirlo en el cuello como símbolo inequívoco de protección. Ya a las once y en en Jardí de les Palmeres se ha oficiado la misa a la que le ha seguido una torrada popular.