En el pleno celebrado el martes por la noche en el ayuntamiento de Consell se desestimaron las alegaciones a los presupuestos presentadas por El Pi el 20 de diciembre. Cabe recordar que en el pleno de aprobación de los presupuestos, celebrado en noviembre, uno de sus regidores fue expulsado por el alcalde de Consell, Andreu Isern (PSOE), y el otro, por solidaridad, se ausentó de la sesión.

El alcalde procedió a la lectura a las tres páginas del informe en el cual se desestimaban todas las alegaciones presentadas por los regionalistas a las cuentas municipales. Francisca Campins, portavoz de El Pi, manifestó su disconformidad con estos informes jurídicos, ya que según ellos "no habían entrado en el fondo de la cuestión y no estaban fundamentados", reservándose el derecho de acudir a los tribunales si así lo consideran necesario.

Seguidamente se procedió a la votación definitiva de los presupuestos del año 2019, aprobados en primera instancia en el pleno del mes de noviembre.

Antes de la votación, la portavoz de El Pi manifestó que su partido votaría en contra al considerar que los presupuestos están incompletos en base a sus alegaciones, mientras que el alcalde manifestó que votarían a favor en base a los informes jurídicos ya que consideraban que cumplían los requisitos. El resultado de la votación fue favorables a los presupuestos, con los votos a favor de los componentes del equipo de gobierno, la abstención del PP y de Més y la negativa de los miembros de El Pi.

En el mismo pleno celebrado en Consell se aprobó por unanimidad la firma del convenio de colaboración entre el Consell de Mallorca y el Consistorio para realizar el proyecto de urbanización y dotación de servicios a la ampliación del cementerio municipal, una obra que cuenta con una subvención del Consell de Mallorca que asciende a 195.000 euros.