Selva y Escorca son dos municipios vecinos, ahora enfrentados políticamente, por la decisión del primero de construir una rotonda en la entrada de su casco urbano, y por la oposición del segundo alegando que creará retenciones. Ayer, el Ayuntamiento de Escorca celebró un pleno en el cual se debatió y aprobó, dada su mayoría absoluta, una propuesta del PP para manifestar el desacuerdo con la infraestructura que se pretende construir en la carretera de Lluc.

El acuerdo de Escorca sostiene que "a pesar del volumen de vehículos que circulan por esta carretera sobre todo en temporada estival, no hay constancia de siniestrabilidad en ninguna de las entradas y salidas a la carretera, ni retenciones ocasionadas por el tráfico". El alcalde de Escorca, Antoni Solivellas, explica que "dicha rotonda se construye después de un puente que obliga a los vehículos de grandes dimensiones a circular por el centro de la calzada. Encontrarse después la rotonda les hará reducir hasta casi parar y ello, a buen seguro, provocará retenciones en dirección a Inca".

Por otra parte, el pleno de Escorca acordó solicitar que le comunique la existencia, o no, del estudio de impacto ambiental y la declaración de Interes General, pues ocupa parte de suelo rústico. También pide que en lugar de la rotonda se habilite un carril central en la actual carretera para los vehículos que quieran entrar en el casco urbano de Selva.

Solivellas manifiesta su extrañeza "ante el silencio de organizaciones como Terra Ferida o el GOB ante una construcción impactante sobre una carretera de un enclave protegido como es la Serra de Tramuntana".

Antoni Daniel Frontera, alcalde de Selva, asegura que "la rotonda es la mejor opción según los técnicos del Consell. Yo mismo hice alegaciones al principio hasta que los técnicos me dijeron que era la opción mejor y más segura".

Frontera indica que "únicamente incrementa en 300 metros cuadrados la superficie ocupada".

El alcalde de Selva lamenta "la deslealtat institucional" y lo achaca a "una estrategia del PP de Selva (en la oposición) que busca aliados para intentar desestabilizar el proyecto municipal. Lo intentó antes manipulando con faldesades a los vecinos".