El pasado domingo, 27 de enero, terminó la temporada de caza menor en la isla. Había empezado el 24 de junio, cuando se dio permiso para cazar el conejo con escopeta los jueves y domingos. A partir del 8 de julio se pudo cazar este roedor con cetrería y perros ibicencos.
El conejo es una especie cinegética que últimamente pasa por una delicada situación debido a las enfermedades víricas que padece. A pesar de ello, en bastantes cotos de Mallorca la veda del conejo no se abrió hasta el 15 de agosto puesto que se había apreciado un ligero repunte de las poblaciones de este logomorfo.
Su temporada de caza ha sido algo mejor que el año pasado, con más capturas. "Hay que agradecer la labor que se está haciendo desde el servicio de Caza del Consell de Mallorca para recuperar el conejo mediante ayudas para construir majanos y aportar conejos a los cotos de la granja del centro cinegético de Capocorb", manifiesta Pedro Vanrell, presidente de la Associació Balear d'Entitas de Caça (ABEC) y de la Societat de Caçadors Sa Guàtlera de Maria de la Salut, que este año celebra su 50 aniversario.
Los primeros días de la media veda registraron bastantes capturas de codorniz en la zona de cereal del Pla y de Llevant y con unas buenas perchas de esta gallinácea.
La paloma torcaz lleva años siendo la estrella de la apertura de la media veda con muchas capturas. En algunas zonas llega incluso a considerarse una plaga. Cabe destacar que mediante notificación al servicio de Caza, la torcaz se pudo cazar los días 5, 9 y 12 de agosto. También ha sido una buena temporada de paloma bravía, con bastantes capturas.
Tórtola común
"Una especie que parece proliferar cada año más es la tórtola común o europea. Los cazadores mallorquines creemos que no es una especie en declive en la isla, como promulgan algunos ecologistas, ya que esta temporada ha sido buena en general", asegura Vanrell.
La tórtola turca subsiste en zonas de casas rústicas habitadas, granjas y en núcleos urbanos. Es una especie que cría prácticamente todo el año, lo que ha permitido completar una buena temporada.
La liebre crió muy bien este año, por lo que se han podido cazar abundantes ejemplares en los cotos. Hay que señalar en negativo que ya se ha encontrado alguna liebre enferma de mixomatosis por la zona de Santanyí, una enfermedad que solo afectaba a los conejos y que se está trasladando a las liebres.
El 12 de octubre se abrió la veda de la caza menor en general y ha ofrecido una temporada muy buena para la perdiz, con abundantes capturas. Está demostrando que es una especie que cría bien en los terrenos de cereal. "También aquí tenemos que dar las gracias a los trabajos realizados por los cazadores que mejoran su hábitat, dando comida y agua en tiempo de sequía", explica el presidente.
Por otra parte, "la del tordo ha sido, otra vez, una temporada para olvidar, muy parecida a la temporada pasada, ni los cazadores más viejos recuerdan una época tan mala en capturas", apuntan desde la ABEC. La escasez de tordos se ha debido a la poca emigración. Los cazadores desconocen la causa por la que no vienen estas aves, aunque una de ellas podría ser el cambio climático. "En Europa Central no caen las nevadas de otros años, no hace frío y el tordo encuentra comida y un hábitat adecuado para no emigrar al sur del Mediterráneo y norte de África", afirman.
La apreciada becada 'cega' ha tenido zonas de buenas capturas, pero en otras ha sido regular.
"En general, ha sido una buena temporada en la que hemos disfrutado de cazar los que practicamos la caza social, a pesar de los inconvenientes y trabas que intentan ponernos algunos grupos anti-caza", concluye Pedro Vanrell.
