Los alumnos del Instituto de Enseñanza secundaria (IES) Santa Maria, que actualmente cursan sus clases en el antiguo edificio de la escuela pública y en aulas prefabricadas, podrán trasladarse de forma definitiva al nuevo edificio que se ha construido en la población. El próximo lunes, día 4 de febrero, ya se iniciaran las clases en el nuevo IES Santa Maria, cerca del actual centro de primaria de la localidad, del cual está separado por una única calle.
Durante la semana del 28 al 31 se iniciará el traslado de mobiliario y enseres a las nuevas dependencias, iniciándose el grueso del traslado los días 30 y 31.
Para estos días de traslado, principalmente para los dos últimos, el centro ha dado una serie de consejos, entre los cuales advierte que no se puede garantizar que se puedan realizar con normalidad las actividades lectivas. A todos aquellos alumnos que no asistan durante estos días no se les contabilizará ninguna falta.
Los profesores darán tareas de estudio para que los alumnos puedan realizarlas cómodamente en su domicilio. El centro tendrá profesores de guardia para atender a aquellos alumnos que acudan al lugar de docencia advirtiendo que posiblemente no se disponga de mesas ni sillas.
El centro confía en la comprensión de los padres durante estos días de traspaso, en virtud de que suponen una pequeña molestia para la considerable mejora que representa para el resto del curso lectivo.
El viernes, día primero, se recibirá a todos los alumnos que lo deseen para efectuar una visita, tanto exterior como interior, del nuevo instituto, realizándose actividades de tutoría en grupos separados en el interior de las aulas.
Ruta escolar
Por su parte, el consistorio santamarier está preparando, de acuerdo con la Policía Local, algunas rutas hacia la calle Batle Pera J. Jaume Pons, como una ruta peatonal segura a lo largo de la calle Llarg y Sant Jordi y una en coche a través de la calle Basílica.
Estas medidas son provisionales y una vez analizado el flujo de circulación se diseñarán correctamente diferentes rutas, tanto para ir en coche como a pie. Desde el consistorio han explicado que las futuras obras de peatonalización de la calle Mossen Joan Mesquida, pendientes de adjudicación de unas ayudas por parte del Govern de les Illes Balears, determinarán la provisionalidad de estas medidas.
