El ayuntamiento de Inca invertirá 14.900 euros en la rehabilitación del perímetro exterior de los antiguos qanats de la ciudad. Se trata de un elemento patrimonial de los más importantes con los que cuenta la capital del Raiguer.

Se trata de una construcción hidráulica, una red de recogida de agua de tradición constructiva musulmana. Se encuentran situados en la parte urbanizada del camino viejo de Pollença, junto a la calle Formentor.

Los qanats se componen básicamente de una galería subterránea principal que nace en el afloramiento de un pozo. Cuenta con una galería secundaria que también termina en otro pozo. Es decir, se trata de una red de captación de agua subterránea mediante dos pozos y su drenaje hasta aflorar en un punto situado al final de la calle Grifo, en la superficie.

Así pues, cuenta con dos entradas. Una de ellas se encuentra junto al camino viejo de Pollença, por donde, a través de una deteriorada escalera, se baja hasta la fuente. La otra se encuentra en la calle Grifo y es el lugar donde, por gravedad, desaguaban los qanats.

Años de olvido oficial han provocado un grave deterioro de estos importantes restos patrimoniales, que aún a día de hoy conservan todo su potencial como elementos captadores de agua. Es preciso indicar que cuando se han producido lluvias, la boca de la calle Grifo mana abundantemente durante días y semanas. Aunque dicho caudal no se aprovecha ya y se va a la red de pluviales.

Cerramiento

La rehabilitación propuesta por el Ayuntamiento supone construir dos cerramientos mediante rejas en ambas bocas, según explica el concejal de Cultura del ayuntamiento de Inca, Antoni Rodríguez.

Se restaurarán algunos márgenes de piedra, y si sobra dinero se intervendrá en la deteriorada escalera de la boca del camino de Formentor.

La restauración interior, muy necesaria, deberá esperar a la consecución de fondos. Está realmente muy afectado y con abundantes grafitis. Por ello es importante cerrarlo convenientemente.