El ayuntamiento de Santanyí ha informado hoy, sábado, que desde el pasado 22 de enero “es Fortí de Cala d’Or está abierto cada día de 10 a 18 horas”. Este será el horario de visita de noviembre a marzo, mientras que de abril a octubre permanecerá abierto de 10 a 22 horas. “Esta apertura se ha podido conseguir después de que el Ayuntamiento llegase a un acuerdo con la Fundació Illes Balears en noviembre de 2018 para alquilar es Fortí durante cuatro años”, detalla el propio consistorio dirigido por el alcalde Llorenç Galmés (PP).

La intención del Ayuntamiento es convertir la emblemática fortificación “en un centro multifuncional a fin de realizar diferentes actos públicos”.

Bàrbara Xamena, alcaldesa pedánea, afirma que “este es el primer paso para que es Fortí pueda ser disfrutado por todos los vecinos del pueblo, así como todas aquellas personas que nos visitan”.

El consistorio se encargará del mantenimiento y habrá de nuevo iluminación nocturna hasta medianoche. El precio del alquiler anual sube a unos 15.000 euros.

Exactamente, es Fortí se ubica en Cala Llonga. El Ejército subastó tan singular inmueble "en 1878, para después ser propiedad de Josep Costa Ferrer, de hecho, su familia lo transfirió a la Fundació Illes Balears en 1992", revela el propio Ayuntamiento. En esta línea, "es Fortí fue construido -1730- por el ingeniero José Muñoz y disponía de una guarnición con cuatro cañones, cuerpo de guardia por un sargento y diecinueve hombres, y tres garitas. Se trata de unas instalaciones que tuvieron que ser reconstruidas en 1793 debido a los graves desperfectos a consecuencia de una gran ola del mar que entró hacia Santanyí. Es una fortaleza de planta cuadrangular con una anchura de 26 metros, que destaca por las troneras situadas en la zona que da al mar, siendo una de las pocas obras militares de este género en Mallorca. La fábrica es de masonería, si bien en algunas zonas aparece la sillería de piedra de Santanyí". En la página web fundacioillesbalears.org se aportan múltiples datos extra.

En los últimos quince años hubo serio temor por el futuro de es Fortí. Se habló de una posible instalación de un bar de copas estilo chill out, promovido por un conocido empresario hotelero que precisamente tuvo vinculación con la formación conservadora que gobierna en Santanyí desde hace tiempo. Finalmente, la presión ciudadana y la movilización de los partidos de la oposición, PSOE, Alternativa y El Pi, resultaron clave. No en vano, el monumento Bien de Interés Cultural es patrimonio de la comarca del Migjorn y de Mallorca en general.