El demandado proyecto de reforma del paseo marítimo de Cala Rajada genera polémica. Més per Capdepera, en la oposición del Ayuntamiento, manifiesta que "pese a que el último proyecto de reforma enviado por el Ayuntamiento reserva la primera línea para los viandantes, sigue eliminando las zonas verdes".
Después de dos años de retraso, a la espera de que el consistorio solucionase los problemas con la demarcación de Costas, "parece que el proyecto está cerca de licitarse y que se inicien las obras, después de la temporada turística", explica la formación ecosoberanista. Cabe recordar que la iniciativa la licita y sufraga en buena parte la conselleria de Turismo del Govern balear de acuerdo con el proyecto aprobado y enviado por el equipo de gobierno del ayuntamiento gabellí (manda el PSOE en minoría). De hecho, el consistorio designará la dirección de la obra y la supervisará.
Més expresa su satisfacción por la reserva de la primera línea para los viandantes (tal y como ya exigía la propia formación) pero advierte de que se propone "un paseo de asfalto y cemento, sin vegetación". Se prevé plantar pocos árboles "pero desaparecen zonas verdes como la de entre el Racó de ses Graneres y na Ferradura, o las de ante el Sea Club y el Restaurant del Mar". Por ello critica la "falta de sensibilidad" del PSOE.
