Los vecinos de es Capdellà (Calvià) se quedaron otro año sin poder sacar en procesión la talla de Sant Sebastià que está guardada en la parroquia de la pequeña localidad. Como han hecho en los último años, aun así, los residentes quisieron mantener la tradición, portando una imagen de su patrón por las calles del pueblo. (Vea aquí las imágenes)

Se disipó así la esperanza expresada en los últimos días por vecinos de es Capdellà, después de que se anunciase que el Obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, presidiría ayer la misa conmemorativa de las 19 horas de este domingo. Los residentes confiaban en que la presencia del Obispo serviría para recuperar esta antigua tradición con la que se honra el papel de Sant Sebastià durante la devastadora epidemia de gripe de 1919.

En los últimos años, un grupo de feligreses ha mantenido diferentes controversias con el párroco de es Capdellà. Uno de los motivos de controversia fue la decisión del párroco Antoni Mercant de no dejar sacar la talla del santo para la procesión anual que se celebra por Sant Sebastià. Esa medida, justificada por motivos de conservación, se adoptó en 2016.

El cierre de la iglesia por falta de feligreses en las misas ha sido otro de los factores que ha molestado a los vecinos de esta pequeña localidad. Ese cierre obliga incluso a que, para celebrar un funeral, los capdellaners se tengan que desplazar al núcleo vecino de Calvià vila.

En es Capdellà, defienden la estrecha relación del pueblo con su parroquia y, en este sentido, recuerdan que la iglesia antigua se tuvo que derribar como consecuencia de los destrozos que provocó el impacto de un rayo en el año 1978. Después, se reconstruyó con donaciones de la gente del pueblo, de ahí que haya vecinos que consideran que "la iglesia es del pueblo" y que, "si el párroco no quiere oficiar misas, debería devolver la iglesia al pueblo".